Los trabajadores de la mina de Meirama han dado un ultimátum definitivo de quince días a los sindicatos, a los gobiernos local, autonómico y nacional para que solucionen su incertidumbre laboral y sean incluidos en el Plan Miner II. De otra forma, "tomarán medidas drásticas", señalan.
Los tres sindicatos estaban convocados ayer a una reunión en la la mina de Meirama para tratar sobre la situación laboral de los trabajadores de la industria auxiliar que viven en vilo su futuro debido al cierre del complejo el próximo 31 de diciembre sin que todavía hayan sido incluidos en el Plan Miner II y, por tanto, no tengan derecho ni a prejubilaciones ni a recolocaciones. Finalmente, según comentó Alejandro Barreiro, presidente del comité de empresa de Masa Galicia, una de las subcontratas de la mina, sólo acudieron dos sindicalistas, Paulo Carril de la CIG y Roberto Teixido, de UGT. CCOO, no se puso en contacto con ellos ni fue, señaló Barreiro.
Los ánimos ayer estaban caldeados debido a la noticia difundida la semana pasada de que la Consellería de Traballo había presentado un plan de empleo a sus compañeros de As Pontes. "Estamos discriminados", aseguró el responsable que recordó que llevan año y medio de movilizaciones para ser incluidos en el Plan Miner II sin haber conseguido "nada". Así, en la reunión de ayer que duró algo más de dos horas y a la que asistieron unas cien personas de las 150 que ahora mismo hay en plantilla, "os traballadores démoslle un ultimátum definitivo de quince días ós sindicatos para negociar, ó Concello de Cerceda, á Xunta e ó Ministerio de Industria para que se tomen medidas", explicó Barreiro. Al cabo de este plazo, con toda probabilidad el sábado 29, se celebraría una nueva asamblea "para ver o que conseguiron e o que non, para que os sindicatos den a cara ante os traballadores, para valorar se nos parece suficiente e senón é así, votaremos se tomar medidas drásticas", continuó, pidiendo que se involucren "todos".
Uno de los cambios que se dieron en el encuentro de ayer es que UGT mostró su apoyo a los mineros -la CIG siempre participó en todas sus manifestaciones anteriores- y que a partir de ahora serán los sindicatos los que lleven las negociaciones.
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