Ayuntamiento y Comité de Empresa de FCC se reunieron para solucionar el conflicto de la basura y aproximar posiciones. Sin embargo, este segundo intento acabó de nuevo en fracaso cuando los sindicalistas interpretaron la propuesta escrita del concejal de Medi Ambient como una «tomadura de pelo».
«La pérdida de confianza respecto al señor París es total». Así de contundente se muestra el Comité de Empresa de FCC -empresa encargada de los servicios de limpieza de la ciudad- tras el segundo intento fallido de reunión entre los trabajadores y el Ayuntamiento de Reus. El encuentro reunió a los representantes de los trabajadores de FCC, al concejal de Medi Ambient, Ernest París, y al alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez. Según el Ayuntamiento, «se llegó a un consenso sobre un documento de intenciones, pero cuando se estaba a punto de firmar, los representantes de los trabajadores abandonaron la reunión y no se pudo firmar el acuerdo».
La versión del Comité de Empresa es algo distinta, ya que asegura que «la propuesta escrita presentada por el concejal París es una tomadura de pelo y una provocación». Según UGT, sindicato único en representación de los trabajadores de limpieza, «París se ratificó en su voluntad de dividir la contrata y de no facilitar un marco tranquilo de negociación del próximo convenio».
El secretario general de Serveis Públics de UGT en Tarragona, Ángel Martín de Sande, explicaba que «el documento que nos presentaron ponía que se respetaban todas las cláusulas hasta octubre de 2009. Lo leímos por respeto pero en ningún caso hubo intención de firmar. Nosotros lo que pedimos es una estabilidad para el trabajador más allá de 2009 y que no se divida la contrata en tres partes».
Sin movilizaciones
A pesar del conflicto entre ambas partes, el Comité de Empresa ratifica que no llevará a cabo ninguna convocatoria de huelga ni movilizaciones durante las fiestas de Misericòrdia «por respeto a la ciudad y a sus ciudadanos». Eso sí, dejan claro que «la lucha continúa y no pararemos hasta que nos quede una oportunidad de deshacer los planes de París».
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