El 55,6% de los chicos y el 48% de las chicas titulados en Formación Profesional de grado superior obtienen contratos indefinidos, con lo que son el colectivo de ciudadanos de 16 a 29 años que más contratos de este tipo consigue, según el primer informe del Observatorio Joven de Empleo en España.
El Observatorio, presentado ayer por el Consejo de la Juventud de España (CJE), explica que la temporalidad de los jóvenes es del 51,7 por ciento y afecta más cuanta menor formación académica.
Así, el 52,5 por ciento de los hombres y el 49,5 por ciento de las mujeres con título universitario consigue contrato indefinido, frente al 34,8 por ciento de chicos y al 37 por ciento de chicas con educación primaria que lo logran.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó que es necesaria una "revalorización social" de la Formación Profesional porque es un cauce para el trabajo "cualificado, estable y bien retribuido".
El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, aseguró que duda que las instituciones valoren la Formación Profesional y animó a los jóvenes a que se organicen para presionar por un modelo productivo "más sano" donde los beneficios se repartan con mayor equidad y que premie a las empresas que inviertan en las personas.
El estudio del CJE indica que los contratos temporales son más frecuentes en la administración pública (63,4 por ciento) que en el sector privado, donde el 50,6 por ciento de los contratos son de este tipo.
Los más afectados por la temporalidad son los jóvenes extranjeros, de los que sólo el 36 por ciento tiene contrato indefinido, frente al 49,8 por ciento de los españoles.
El informe resalta que la situación de la mujer joven en el trabajo se describe aún en términos de desigualdad, puesto que no sólo trabajan menos, sino que cobran un 16,9 por ciento menos que ellos.
La tasa de paro que afecta a los jóvenes fue del 13 por ciento en el primer trimestre -un 15,9 por ciento en mujeres y un 10,7 por ciento en hombres-, casi cinco puntos por encima de la general, que se situó en el 8,47.
El Consejo de la Juventud considera que la sobrecualificación -desempeñar funciones que están por debajo de su nivel educativo-, que sufren nueve de cada cien mujeres españolas y el 3,5 por ciento de los varones, es uno de los mayores problemas que afecta a los jóvenes, junto al subempleo por insuficiencia de horas.
Una de cada cinco mujeres jóvenes trabajan menos horas de las que desean, mientras que en el caso de los hombres esa incidencia se reduce a la mitad.
El secretario general de UGT explicó que para mejorar las condiciones de empleo de los jóvenes hay que elevar el salario mínimo interprofesional hasta el 60 por ciento del salario neto medio.
Para erradicar las diferencias de salario y condiciones laborales existentes entre hombres y mujeres, Méndez indicó que los sindicatos tienen que hacer un "esfuerzo supremo" para establecer los planes de igualdad.
Otro de los problemas frecuentes del empleo joven es la siniestralidad laboral, que el año pasado se cobro la vida de 147 jóvenes, según Méndez.
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