Ceuta y Melilla, por segundo trimestre consecutivo, han vuelto a registrar la mayor subida interanual en el precio medio de la vivienda libre (un 13,76 por ciento más). Así pues, y desmarcándose de la tendencia generalizada en España, el mercado de la vivienda en estas ciudades continúa en plena fase expansiva.
Esto es sólo el preámbulo del observatorio joven de la vivienda, un minucioso análisis del mercado inmobiliario que lleva a cabo trimestralmente el Consejo de la Juventud de España y que ofrece un preocupante diagnóstico para los jóvenes ceutíes: 'Para los jóvenes de Ceuta y Melilla, el auge de los precios inmobiliarios y la progresiva escalada de los tipos de interés en el mercado hipotecario están redundando en un coste de acceso a la vivienda libre cada vez más excluyente'.
Y es que el sueldo anual de un joven ceutí (poco más de 14.000 euros de media, según el OBJOVI) es menos de la mitad del salario mínimo necesario -27.484,98 euros- para hacer frente a la compra de una vivienda, cuyo precio, en la ciudad autónoma de Ceuta, supera los 173.000 euros. Cifras que dan fe de la llamada de atención del Consejo de la Juventud respecto al riesgo de exclusión de los jóvenes ceutíes del mercado inmobiliario.
Un panorama que podría solucionar la ofensiva del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que, a partir de enero de 2008, subvencionará el alquiler joven con ayudas mensuales de 210 euros y otros 600 anuales para hacer frente al pago de las preceptivas fianzas. 'Es una opción muy interesante, pero es necesario que haya un parque público de viviendas de alquiler y Ceuta no lo tiene', apunta Mariam Mohamed, presidenta del Consejo de la Juventud de Ceuta (CJCE). 'Es necesario un esfuerzo especial por parte de la Administración General del Estado para, mediante convenios con la Ciudad, se puedan comprar inmuebles para su rehabilitación y creación de viviendas de alquiler para jóvenes', apunta , 'si esto no se hace no se puede aplicar el plan en Ceuta porque no hay vivienda en alquiler'.
Desde el CJCE se apuntan dos vías para paliar esta falta de parque inmobiliario para el alquiler. La construcción, un proceso lento y caro -la primera promoción de este tipo, de Emvicesa, lleva anunciándose desde 2004 y aún tardará varios años en estar lista-; o la rehabilitación, que 'acortaría los plazos', apunta Mohamed y 'bajaría los precios', señala. Y es que la población flotante de la ciudad (agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, soldados y funcionarios), con un elevado poder adquisitivo, desvirtúa el mercado del alquiler poniéndoselo aún más difícil a los jóvenes de Ceuta. 'Pagamos precios de Madrid, con alquileres de cerca de 900 euros'.
Además, es necesario concienciar a los jóvenes de esta otra forma de emanciparse. 'En Ceuta no existe esta conciencia', apunta Mariam Mohamed, 'los jóvenes que se emancipan o se casan o se van de la ciudad, y los que se casan necesitan otro tipo de vivienda y generalmente la compran', explica la presidenta del Consejo de la Juventud ceutí.
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