Los trabajadores de la empresa de chocolate Cantalou de Vallirana (Barcelona), que el pasado 6 de septiembre quedó destruida por un incendio, se volvieron a manifestar ayer para pedir una salida a la situación de la fábrica.
Unas 200 personas, entre trabajadores, familiares y vecinos de Vallirana, participaron en la concentración, que finalizó con el corte de tráfico durante media hora de la N-340, a su paso por esta localidad.
"Con estas acciones queremos llamar la atención, que se sepa lo que está pasando y pedir ayuda a las administraciones para que contribuyan a reconstruir la fábrica", ha dicho Montse Alonso, representante del comité de empresa.
"El ayuntamiento, la Generalitat y todas las administraciones deben poner el máximo de facilidades para que se pueda volver a construir la fábrica", ha dicho Alonso.
La multinacional francesa Cemoi, propietaria de Cantalou, ya ha anunciado que esta semana decidirá si construye una nueva planta o si por el contrario traslada la producción.
"Cantalou tenía mucha producción, era rentable y teníamos muchos clientes, pero la empresa está construyendo otras fábricas en Polonia y Francia, por lo que tememos que decida construir también aquí", ha dicho la representante del comité de empresa.
El corte de la carretera N-340 duró una media hora, según fuentes sindicales, y no provocó grandes problemas de tráfico gracias al itinerario alternativo previsto por la Policía Local, que desvió a los vehículos por las calles adyacentes.
En la empresa Cantalou trabajan 165 personas, que volverán a manifestarse el 27 de septiembre, esta vez frente a la sede del Parlamento de Cataluña.
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