El macroplán de regulación de empleo de Telefónica en España se cerró en marzo con un número de adhesiones inferior al previsto, pero la compañía no quiere desaprovechar la oportunidad de llegar a la cota inicial. Por eso, ha ampliado el ERE para captar otras 1.700 bajas hasta diciembre.
Telefónica se ha encontrado con un expediente de regulación de empleo a punto de finalizar que no ha cubierto los objetivos previstos, justo cuando su plantilla en España se enfrenta a la fusión de las filiales de telefonía fija y móvil, en una apuesta por la convergencia y la búsqueda de sinergias.
La respuesta ha sido aprovechar la ocasión y dar una nueva vida añadida al ERE, con la meta de buscar hasta fin de año 1.700 bajas adicionales a las del macroplán de ajuste que está en marcha desde 2003.
Así se lo planteó Telefónica a los sindicatos el pasado 13 de septiembre y así lo aceptaron Comisiones Obreras y UGT. La comunicación a los empleados para anunciarles que se ha abierto un nuevo plazo para adherirse al ERE se realizó a comienzos de la semana pasada.
Telefónica tomó está decisión formalmente a la vuelta del verano, pero ya lo tenía previsto desde meses antes. Es más, empezó a valorarlo a principios de año, cuando comenzó a recibir las solicitudes de adhesión para 2007 y vio que se iba a quedar por debajo de lo planeado. La fecha límite para apuntarse era el 31 de marzo y entonces se constató que la suma de bajas durante los cinco años del ERE ascendía a 13.300, por debajo de las 15.000 previstas.
Oficialmente, sin embargo, el ajuste no termina hasta que finalice el año, porque las personas que se han adherido en el último plazo causan baja de forma escalonada durante todo el ejercicio. Por eso, Telefónica pensó que no contravenía el espíritu del ERE la apertura de un nuevo plazo de presentación de solicitudes y los sindicatos han estado de acuerdo. Sin embargo, según han recalcado todas las partes en las actas de las reuniones, esta vez será definitivo. El último día para apuntarse al ERE será el 31 de diciembre.
Telefónica ha comunicado a los sindicatos que parte de su decisión se debe a los trabajadores que le han pedido un nuevo plazo de adhesiones, pero también ha pesado la necesidad de descargar la plantilla de la antigua Telefónica de España -la encargada de la telefonía fija nacional- ahora que se ha consumado la fusión con Móviles.
De hecho, la compañía está poniendo bastante de su parte para conseguir bajas adicionales, y ha comenzado a ofrecer extras a los trabajadores que no cumplen exactamente todos los requisitos, en forma de complementos dinerarios.
La compañía también se ha puesto en contacto por carta con algunos trabajadores susceptibles de acogerse al remozado ERE, algo que no ha sido bien acogido por los sindicatos, como Comisiones Obreras, porque consideran que puede suponer una forma de presión para los empleados.
La CMT abre expediente sancionador a la operadora
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha abierto un expediente sancionador contra Telefónica por su agresividad comercial a la hora de recuperar clientes captados por sus rivales.
La denuncia es de la operadora Ibercom, que en mayo de 2006 denunció a Telefónica ante el regulador por quebrantar la ley. Según señalaba la demandante, el ex monopolio se puso en contacto con uno de sus abonados para intentar que volviera a sus filas. Ibercom asegura que tiene pruebas documentales de que eso sucedió mucho antes de que venciera el plazo de cuatro meses que Telefónica debe respetar por ley antes de iniciar cualquier práctica de recuperación.
La CMT decidió investigar la denuncia y en su último consejo, celebrado el pasado día 13, acordó abrir expediente sancionador a Telefónica 'como presunto responsable directo de una infracción administrativa calificada como muy grave'. La compañía será multada si finalmente es considerada culpable.
Los comentarios están cerrados.