La Subdelegación del Gobierno en Segovia, a través del Plan de Control de Inmigración Ilegal, inspeccionó este año a más de 230 empresas de la ciudad y la provincia y a cerca de un millar de trabajadores extranjeros.
Así lo puso de manifiesto ayer el subdelegado del Gobierno, Juan Luis Gordo, tras la celebración de una Reunión Técnica de Extranjería en la que se analizaron los resultados del plan de control, puesto en marcha por la Subdelegación del Gobierno en 2005, una vez que concluyó el proceso extraordinario de normalización de extranjeros, que permitió que aflorasen de la economía sumergida más de 1.600 puestos de trabajo de inmigrantes.
En este plan, según recordó el subdelegado, colaboran la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo y se revisa cada seis meses, al tiempo que se estudian en profundidad los casos en los que se ha comprobado que existe la contratación ilegal de inmigrantes, así como sus sanciones.
Entre otros datos, Juan Luis Gordo confirmó que este año fueron 52 las personas detenidas en Segovia por incumplir la Ley de Extranjería mientras que las visitas que el Plan de Control de Inmigración Ilegal realizó desde que comenzó el año se centraron en los sectores de la construcción y de la hostelería y en los clubes de alterne.
En la ciudad, fue en los sectores de hostelería y construcción donde se detectó a la mayor parte de los extranjeros en situación irregular mientras que en la provincia, la mayoría de los inmigrantes que trabajaban de forma ilegal se encontraban en clubes de alterne.
De las 231 empresas que se visitaron, en 32 casos se comprobó que tenían en sus plantillas trabajadores inmigrantes irregulares por lo que se les impuso sanciones por un total de 250.707 euros. Del millar de trabajadores controlados, eran 75 los que se encontraban en situación ilegal.
EXPULSIONES
Por otra parte, este año se expulsó a un total de 77 extranjeros que incumplía las normas establecidas legalmente en España mientras que la cifra en el año 2006 se situó en 99. La mayor parte de los extranjeros expulsados fueron marroquíes, seguidos de brasileños y colombianos.
El subdelegado del Gobierno también señaló que, como complemento al plan de control, la Guardia Civil intensifica los trabajos de detección de inmigración ilegal y explotación laboral, en su caso, durante las fiestas patronales de los pueblos.
Por lo que respecta al plan de actuación hasta finales de año, serán 75 las empresas que se visitarán -la Guardia Civil acudirá a 39 y la Policía Nacional a las 36 restantes- y, por sectores, la construcción ocupará el primer lugar, con 31; seguido de hostelería, con siete.
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