Un análisis de los distintos motivos por los que no se completa la jornada establecida confirma las peculiares características del mercado laboral asturiana. Esas razones que no siempre son negativas -por ejemplo, en el caso de las horas no efectuadas por recibir cursos de formación o por maternidad-, evidencian la existencia de una clase obrera más sindicalizada y reivindicativa que el promedio nacional y con uno de los índices más elevados de bajas por enfermedad.
Cada trabajador asturiano perdió en el segundo trimestre del año 52,4 horas, frente a las 49,3 del conjunto de España. La mayor parte de ellas -34- correspondió a vacaciones, fiestas laborables y 'puentes' no recuperables. Es decir, causas recogidas en los convenios colectivos de rigor y perfectamente previstas por el empresario. Los asalariados que más horas cumplieron en su puesto de trabajo fueron los del sector de la construcción, con un total de 447,9, seguidos por los del sector industrial, 426,3 y los de los servicios, 395,6.
Bajas por enfermedad
La situación se complica para la competitividad de las compañías cuando se analizan los motivos 'ocasionales', que sumaron en ese periodo 18,4 por operario. Casi el 5% del total de las pactadas; una cifra que sólo superan Galicia y País Vasco y que se encuentra muy por encima del promedio nacional (15,9).
Desmenuzada esa cantidad en distintos componentes, destaca el hecho de que sólo los gallegos, cántabros y vascos pierden más horas que los asturianos por enfermedad. Entre abril y junio, el tiempo efectivo de jornada se vio mermado en Asturias por ese concepto en 13,4 horas. A primera vista, no puede encontrarse otra justificación para ese hecho que meramente climática: las tres comunidades están ubicadas en la cornisa cantábrica.
Más fácil de explicar es el tiempo de trabajo perdido como consecuencia de los permisos por maternidad, que han subido en el trimestre pese a los bajos índices de natalidad que mantiene la región. No obstante, la cada vez mayor presencia de la mujer en el mercado laboral asturiano puede explicar este hecho.
Regulación de empleo
Las 0,4 horas no trabajadas como consecuencia de expedientes de regulación de empleo pueden tener su razón de ser en la fuerte implantación del sector industrial, en el que con más frecuencia se aplican este tipo de medidas de salvaguarda frente a crisis esporádicas y generales. En el conjunto de España, la cifra es de 0,1 horas.
Asturias se encuentra también en los puestos de cabeza de tiempo de trabajo no cumplimentando por actividades de representación sindical, con 0,6 horas en el trimestre por empleado, empatada con el País Vasco y ligeramente por detrás de Cantabria (0,7). La fuerte presencia de las centrales en el mercado laboral vasco explica esta circunstancia. Por el contrario, con 0,4 horas perdidas por operario, Asturias no destaca dentro del 'ranking' de jornada laboral no realizada por 'absentismo no justificado', lo que revela un nivel elevado de responsabilidad en el puesto de trabajo por parte de los asalariados.
Los empleados asturianos se encuentra a la cabeza del país en cuanto a las horas de jornada laboral dedicadas a formación, con un promedio de 42 minutos en el segundo trimestre del presente ejercicio.
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