Las federaciones de construcción de los sindicatos CCOO-PV y UGT-PV han señalado que la crisis del grupo Llanera "no es representativa" del estado general del sector inmobiliario, ya que se trata de un caso concreto que no arrastrará a las empresas de este sector y de la construcción.
Los sindicatos alertaron de la situación laboral de los 700 empleados del grupo Llanera, después de que el lunes seis empresas del grupo presentara un concurso voluntario de acreedores.
Tanto el secretario de Organización de Madera y Construcción (FECOMA) de CCOO, Jose Luis Llinares, como el secretario de Política Sindical de MCA-UGT, Ismael Saez, coincidieron en señalar a EFE que no existe una crisis en el sector de la construcción, sino que se trata de un caso puntual que afecta a Llanera y que no constituye "un detonante" para el sector.
Llinares aseguró que actualmente las expectativas están puestas en la obra pública, que supone "un balón de oxígeno" para la desaceleración de la construcción.
En este sentido, Saez opinó que se debería dirigir un mayor esfuerzo a la industria, "que depende menos de situaciones coyunturales y favoreceré la creación de puestos de trabajo de mayor calidad".
Respecto a la situación laboral de los trabajadores de Llanera, Llinares explicó que hace cerca de quince días solicitó una reunión con la empresa para conocer los problemas financieros que presenta y, aunque estaba prevista para ayer su celebración, finalmente se aplazó.
El lunes se celebró una asamblea con los trabajadores de Llanera, con sede en Xativa, y éstos, según Llinares, han recibido la noticia de la insolvencia "como un chaparrón, porque se han enterado por la prensa".
Advirtió de que el número de empleados que se podría ver afectados por una supuesta liquidación de la empresa es superior a los 700 empleados del grupo, ya que "se desconocen los puestos de trabajo indirectos que mantenía a través de contratas", afirmó.
Según el análisis del representante de la UGT, Llanera había asumido "una situación de riesgo combinada con la pérdida de confianza por parte de sus acreedores".
Saez aseguró que el desenlace final dependerá tanto del plan de viabilidad que diseñe para afrontar la suspensión de pagos como de la naturaleza de los créditos contraídos con sus acreedores.
Por parte de la patronal, tanto la Federación de Empresarios de la Construcción (FEVEC) como la Federación de Promotores Inmobiliarios y Agentes Urbanizadores de Valencia (FEPROVA) declinaron hacer declaraciones respecto a la crisis financiera del grupo.
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