La plantilla de las oficinas de Correos en el barrio de Sagrera (Barcelona) paró ayer durante media hora y se concentró a las puertas del centro para protestar por la negativa de la empresa a compensar a los empleados por su traslado forzoso a la Zona Franca con motivo de las obras del Ave en el barrio.
Los trabajos de construcción de la futura estación del AVE obligarán a derribar las actuales oficinas de La Sagrera y reubicar a los 150 trabajadores en el nuevo edificio del polígono de la Zona Franca, que tiene 'una red deficitaria', según consideró el delegado de prevención de riesgos laborales de UGT de Catalunya, Rubén Valdés.
Por este motivo, Valdés señaló que los empleados pidieron a Correos que pusiera a disposición de la plantilla un autobús para el traslado diario a la nueva sede. 'Nos encontramos con que sólo hay una línea de autobús que llegue a las afueras de Barcelona y sólo queremos un medio de transporte a cargo de la empresa como el que ya existe para los trabajadores del centro de Sant Cugat (Barcelona), explicó.
Este punto, junto con otras reivindicaciones sobre salud laboral y compensaciones por la pérdida de tiempo que supondrán los traslados a la zona fueron redactados en una carta que ayer entregaron al presidente de Correos, José Damián, aprovechando su visita a Barcelona por la inauguración del salón postal Post-Expo.
Valdés lamentó que hasta ahora las reuniones con la empresa hayan sido 'sólo informativas' y no se haya accedido a negociar ninguno de los puntos que solicitan los trabajadores. En este sentido, anunció que continuarán los paros de media hora diarios 'si no se produce un gesto por parte de los responsables'.
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