El presidente Miguel Sanz mostró ayer su deseo y confianza en que pronto se resuelva el conflicto laboral de la empresa Sysmo, una proveedora de Volkswagen Navarra que ha dejado a ésta sin piezas y la ha obligado a parar la producción.
Sanz, en referencia también a otros conflictos como los de Onena y Solano, aseguró en declaraciones a los periodistas que a él le "preocupan" todas las situaciones de huelga que puedan existir "en cualquier empresa de Navarra", aunque en el caso concreto de Volkswagen confió "en que se resolverá porque está en el ánimo de todos".
Añadió al respecto que VW se encuentra en una "buena situación" en cuanto a producción y empleo, algo que destacó se ha conseguido con el esfuerzo de sindicatos y empresa, y por ello deseó que este conflicto "se resuelva cuanto antes" y "vuelva a la senda en la que está inmersa la compañía: la producción y la consolidación de la planta de Cordovilla".
Fue en la mañana de ayer cuando la dirección de VW, con la producción paralizada desde las 06.25 horas de ayer por la huelga indefinida de Sysmo, que le suministra ejes y frontales con el sistema "just in time", comunicó al comité y a sus proveedores que "la fábrica va a permanecer parcialmente cerrada en tanto no sea posible recuperar la normalidad productiva".
Tras subrayar que la dirección hará "todo lo que esté en su mano" para que esta normalidad vuelva "tan pronto como sea posible", la multinacional indica que tras la huelga de Sysmo está "la incertidumbre" que existe entre los trabajadores de esta empresa, que ha sido provocada por la instalación en la misma zona de otro proveedor.
Al respecto la multinacional afirma que esta segunda empresa "pudiera hacerse cargo del volumen adicional del conjunto Frontend", ya que "el pedido de la firma Sysmo para la fabricación del modelo A04 no ha sufrido variación alguna, manteniendo éste su vigencia en las mismas condiciones en las que fue realizado en su día" hasta tanto "cese" el citado modelo.
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