El fabricante francés de neumáticos Michelin anunció hoy el cierre en 2009 de su planta en Toul (este), que da empleo a 826 personas, debido a su baja rentabilidad, aunque apuntó que todos los trabajadores tendrán dos ofertas para seguir en activo.
La dirección de la compañía ha presentado a los sindicatos una serie de medidas para mejorar su competitividad y, en el caso de Francia, pasan por el cierre de Toul, cuyos costes de producción son un cincuenta% superiores a las de fábricas similares de la competencia.
Según la firma, esa planta fabrica neumáticos para turismos de gama media que son más caros que los de otros países con costes de producción más bajos, además de que en la actualidad hay una saturación del mercado en ese tipo de producto.
Para compensar el efecto laboral del cierre de esa factoría, la dirección ha comunicado a los sindicatos que planteará a cada uno de los empleados dos ofertas para incorporarse a alguna de las dieciséis plantas restantes que Michelin tiene en Francia.
En el caso de que los asalariados opten por rechazar esas ofertas y quedarse en su propia región, la dirección prestará ayuda para que encuentren otro empleo en una compañía diferente o emprender su propio negocio.
Los directivos han asegurado que mantienen su objetivo de desarrollar la producción de neumáticos en Francia, de manera que aumente más del siete% en 2011.
Hasta entonces las inversiones del grupo en todo el mundo alcanzarán los 2.000 millones de euros, de los que 1.150 millones serán en Francia, y la previsión de contrataciones es de 4.000 personas en este país.
Michelin también ha anunciado a los sindicatos que invertirá 320 millones de euros en sus plantas españolas, con una reorganización de la producción y la eventual salida de hasta 1.500 empleados que hasta 2001 cumplirán 61 años, por lo que podrían acogerse a la jubilación anticipada o a otras medidas no traumáticas.
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