Los detectives privados reivindican una normativa común para todos los países de la Unión Europea (UE), la posibilidad de intervenir en la investigación de delitos de ámbito público y la creación de la figura del detective de oficio en las comunidades autónomas españolas.
Así lo explicó el presidente de la Asociación Profesional de Detectives Privados de España (APDPE), Julio Gutiez, durante una conferencia de prensa en Zaragoza en la que presentó el Congreso Europeo de Investigación Privada, que se celebra hasta el próximo 7 de octubre en el Auditorio de la capital aragonesa.
Se prevé la asistencia de un total de 250 detectives, 150 de ellos españoles y otros 100 extranjeros, llegados desde 24 países, que debatirán sobre la situación de su profesión, que cuenta con competencias muy distintas según el país en el que se trabaje.
Por ello, los detectives privados consideran fundamental elaborar una normativa común para todos los países de la UE en la que se establezca de manera clara el ámbito en el que pueden investigar, cómo deben ser las relaciones con las Fuerzas de Seguridad del Estado o la formación que deben recibir para llevar a cabo esta profesión, entre otros aspectos.
Citó como ejemplo dos países, España, en el que la actividad de los detectives está regulada por la Ley de Seguridad Privada y donde son necesarios tres años de formación para ejercer esta profesión, y Alemania, en la que no se exigen estudios concretos y es una actividad alegal, es decir, no regulada.
Gutiez indicó que en España hay 2.200 detectives, 15 de ellos establecidos en la Comunidad aragonesa, un número incapaz de dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, que contratan los servicios de estos profesionales para investigaciones en el ámbito laboral (40 por ciento), en el ámbito económico-empresarias (40%) y en el familiar (10%), como infidelidades o control de hijos menores.
En este sentido, el presidente de APDPE defendió el derecho de todos los ciudadanos a disponer de un detective privado que le facilite las pruebas necesarias en un caso concreto, y por ello abogó por la creación de la figura del detective de oficio.
Informó de que en Madrid el Colegio Profesional de Detectives Privados ya está en contacto con el Instituto de la Mujer de la Comunidad con el objetivo de que esta figura comience a trabajar cuanto antes y sobre todo en cuestiones relativas a violencia doméstica, una realidad que a su juicio debería ser ejemplo para otras comunidades españolas.
Recordó que los detectives privados reciben una formación universitaria de tres años y que, según la Ley que regula su actividad, son 'colaboradores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado', con quienes aseguró que tienen una relación 'excelente'.
No obstante, consideró fundamental que los detectives privados puedan llevar a cabo investigaciones de carácter público, como por ejemplo en la desaparición de menores, ya que en ocasiones algunos casos quedan algo abandonados por la falta de personal de las FSE.
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