Los cierres de fábricas de proveedores de componentes para las marcas de automóviles amenazan unos 2.500 empleos en Catalunya, según las estimaciones de CCOO. El anuncio realizado ayer por Mercedes de cerrar la fábrica de Barcelona es el último episodio de una larga lista de empresas del sector en crisis.
Los sindicatos anunciaron ayer un acuerdo para el cierre de la fábrica de Tecnoconfort en la Zona Franca de Barcelona con un plan social para los 317 trabajadores afectados. El proveedor de Seat no ha resistido la rebaja de precios exigida por la marca, que ha puesto en marcha un plan para reducir los costes en 500 millones de euros. Las medidas pactadas incluyen 85 recolocaciones, prejubilaciones para un tercio de la plantilla e indemnizaciones de 45 días de sueldo con un máximo de 42 mensualidades para el resto de empleados.
En los últimos meses, la fábrica en proceso de cierre con más afectados es la de GDX Automotive de Palau-solità i Plegamans (Vallès Occidental), en la que trabajan 740 empleados. Además, Frape Behr negocia un expediente para cerrar la fábrica de 295 empleados de la Zona Franca y Sysmo, que tiene 120 trabajadores en Abrera, también se encuentra en una situación complicada que puede acabar con el cierre, según los sindicatos.
El responsable del metal de CCOO, Vicenç Rocosa, pidió a la Generalitat una respuesta firme ante estas multinacionales.
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