La actividad industrial ha sido fuente de buenas noticias en la evolución más reciente de la economía española. Los datos de contabilidad nacional recopilados por el INE muestran que la industria ha superado a la construcción como sector más dinámico en los dos primeros trimestres del año, algo que no ocurría desde 2000. Pero en vista de lo que refleja el índice de producción industrial, también elaborado por el INE, el sector pierde pujanza: en agosto, el índice creció un 0,6%, el menor aumento anual desde octubre de 2005.
El dato de agosto no es un hecho aislado. Y pone en duda que la industria tenga fuerza suficiente para relevar a la construcción como locomotora del crecimiento. Desde mayo, el índice refleja una desaceleración de la producción industrial, con tasas de crecimiento anual inferiores al 2%. El aumento medio en los ocho primeros meses de 2007 es aún del 2,7%, gracias al fuerte auge de la producción industrial en el arranque del año.
Sólo registraron tasas positivas en agosto la producción de bienes de consumo duraderos y la de bienes de equipo, aunque en este último caso, la desaceleración es muy relevante, por su vínculo con la inversión. A principios de año, la fabricación de estos bienes crecía a un ritmo del 11%. En agosto, apenas llegó al 3%. La evolución fue aún peor en bienes intermedios y bienes de consumo no duradero, cuyas producciones cayeron respecto al valor de agosto de 2006.
En lo que va de año, las producciones más pujantes son las de muebles, equipos mecánicos y material eléctrico, con tasas por encima del 11%. Por el contrario, la maquinaria informática o la industria del cuero caen más de un 7%.
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