Sysmo, proveedor de Seat y de Volkswagen, presentará un concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) y cerrará sus fábricas de Abrera (Barcelona) y Arazuri (Navarra) después de que el grupo alemán haya rescindido su contrato con este suministrador, según han informado fuentes de la empresa.
Esta decisión, que se concretará con la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), afecta a 120 personas en Abrera y otras tantas en Arazuri.
Se produce después de que Seat decidiese adjudicar contratos del nuevo modelo Ibiza, que se empezará a fabricar en marzo de 2008, a otras empresas para rebajar costes.
Hace días que se desviaban suministros de Sysmo a Benteler, otro proveedor del sector de la automoción situado en Abrera, aunque Seat ha justificado su búsqueda de suministradores alternativos por las huelgas convocadas la semana pasada en las plantas de Barcelona y Navarra, que afectaron a la producción de Volkswagen en Pamplona y a la de Seat en Martorell (Barcelona).
La dirección de Sysmo informó ayer en Barcelona a los sindicatos de que dará permiso retribuido a la plantilla, que el lunes ya no trabajó, para disponer del tiempo necesario para preparar la documentación del concurso de acreedores.
Sysmo inauguró su fábrica de Abrera, que ocupa unos 9.000 metros cuadrados, en diciembre de 1997 y tenía contraídas deudas con el grupo Volkswagen y con otros proveedores por valor de unos 16 millones de euros, después de que las entidades bancarias rechazasen concederle nuevos créditos hace unos años.
La política de rebaja de costes de Seat ha influido en los últimos meses en otros cierres, como el de Tecnoconfort en la Zona Franca de Barcelona y el de SAS en Abrera, donde las condiciones laborales estaban por encima del convenio colectivo provincial.
Sysmo tiene las plantas en régimen de alquiler y sólo dispone de dinero para aguantar unos 20 días, por lo que no podrá hacer frente a las indemnizaciones por despido, según las mismas fuentes.
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