Abusos sexuales, amenazas y lesiones psíquicas contra la integridad moral… todo un repertorio de «presuntas acusaciones» son las que le han caído encima a uno de los supervisores de una empresa de limpieza cordobesa.
Los hechos se remontan a principios del año 2002, cuando una empleada de dicha empresa presuntamente sufrió varios delitos sexuales continuados durante un año, aproximadamente. En la mayor parte de los casos fueron acompañados de amenazas, ya que el supuesto agresor la chantajeaba con relegarla a tareas más ingratas, como limpiar los cadáveres del Hospital Provincial (la empresa estaba adscrita a varios centros del SAS).
En el juicio, que comienza mañana, declararán 40 testigos, de los que una buena parte defienden la inocencia del acusado, como trabajadoras de la misma empresa.
La víctima estará representada por UGT Andalucía, sindicato que solicita 8 años de prisión además de 24 fines de semana de arresto por acoso sexual. Por otro lado, también demandará a la empresa de limpieza «por conocer los hechos y no adoptar medidas», según un comunicado del sindicato.
Los comentarios están cerrados.