Un hombre de unos 50 años de edad permaneció hoy cerca de tres horas subido a una grúa del Puerto de Vigo, a unos 30 metros de altura y sin ningún tipo de protección, con el objetivo de protestar contra su situación de precariedad laboral.
Según informaron los bomberos de Vigo, que acudieron al muelle de comercio de Guixar para intervenir en este suceso, el hombre se llama Ricardo Vilas, quien finalmente, bajó de la estructura por su propia voluntad.
Ricardo Vilas denunciaba que la empresa en la que trabajaba, Garma Carretillas Industriales, le tuvo el último año y medio sin cotizar a la Seguridad Social y que después prescindieron de sus servicios, por lo que actualmente se encuentra sin trabajo. Durante los cuatro años que, según él, trabajó para la empresa, desempeñó varias labores, como conducción de camiones y carretillas.
Sin intención de suicidarse
Debido a esta supuesta situación irregular, el hombre decidió subirse a una grúa para hacer públicas sus reivindicaciones, puesto que él mismo declaró, tras bajar de la estructura, que no tenía intención de suicidarse.
El individuo permaneció desde las 7.30 horas de la mañana hasta alrededor de las 10.20 horas, momento en el que depuso su actitud y decidió bajar por su propia voluntad.
Un negociador de la Policía Nacional conversó con el hombre para intentar convencerlo de que bajase de la grúa. Cuando el hombre descendió, agentes procedieron a su identificación y a tomarle declaración sobre los hechos, aunque, según aseguraron fuentes de las fuerzas de seguridad, se descarta que quede detenido, pero sí se dará cuenta de lo ocurrido a las autoridades judiciales.
A pesar de que se trató de una acción motivada por una protesta de carácter laboral, los bomberos, que acudieron al lugar provistos de una grúa, sospecharon en un principio que se trataba de un suicida porque, en un primer momento, el hombre advirtió de que "no tenía nada que perder" desde la altura en la que se situaba.
Sin embargo, momentos después, aclaró que las circunstancias que le habían llevado a tomar esa decisión se debían a la denuncia de su situación en el ámbito del trabajo.
Por su parte, el gerente de Garma, Pedro García, aseguró, que este hombre había sido empleado a través de una empresa de trabajo temporal y su dedicación estaba supeditada a que existiese actividad, es decir, el contrato se renovaba cada vez que llegaba un barco al puerto y había que proceder a la carga y descarga.
Sin embargo, el gerente de Garma sostuvo que, en el caso de esta persona, "se decidió no volver a llamarlo cuando llegaran nuevos barcos" debido a su "estado de salud", puesto que aseguró que "había protagonizado otros actos conflictivos dentro de la empresa".
En este sentido, destacó que hace alrededor de un mes, Garma lo denunció por el robo de un camión y una carretilla dentro del puerto, acción que habría realizado con el mismo objetivo de protestar por su situación.
No obstante, Pedro García descartó que con esta nueva acción realizada esta mañana tuviera intención de quitarse la vida, puesto que "cuando el operario encargado de la grúa iba a encenderla, le avisó de que estaba subido a ella".
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