España es el tercer gran país industrializado puesto bajo vigilancia negativa por Coface en lo que va de año, después de mantener este tipo de vigilancia sobre EEUU por la ralentización de su economía y el estrechamiento del crédito y sobre el Reino Unido por las similitudes con la situación americana.
En un comunicado, Coface explicó algunas razones que han llevado a la filial de Natixis a tomar esta decisión, como la tasa de endeudamiento de los hogares en España, que puede alcanzar proporciones comparables a las de Reino Unido y EEUU (163% y 138%, respectivamente) o la inversión de las empresas, también muy endeudadas, que sufrirá un estrechamiento del crédito.
Asimismo, indicó que el crecimiento español debería ralentizarse y pasar del 3,8% de este año a un 2,9% en 2008 debido, sobre todo, al menor impulso de la inversión residencial, que contribuye significativamente al crecimiento y al empleo y a una ralentización del consumo de los hogares, que podría pasar del 3,2% al 2,7%.
Además, Coface consideró que el comportamiento en el pago de las empresas, que ha sido satisfactorio hasta ahora, podría empeorar, ya que las pymes ligadas al mercado de la vivienda se encuentran a menudo endeudadas y muy expuestas a la recesión del crecimiento. "España comparte con EEUU y el Reino Unido el peligroso cocktail de la burbuja inmobiliaria", indicó el economista de Coface, Yves Zlotowski.
Por otro lado, la entidad de seguros de crédito advirtió de que, entre los países de la Europa emergente, Rumanía ha sido también puesta bajo vigilancia negativa por ser uno de los países que se verá particularmente afectado por la crisis financiera desencadenada este verano en EEUU.
Coface indicó que la divisa rumana, el Leu, es la más frágil de los países emergentes y que la vulnerabilidad a una crisis de cambio es aún más fuerte, ya que el déficit corriente se sitúa a un nivel difícilmente sostenible.
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