El consorcio automovilístico General Motors tiene la intención de suprimir el próximo mes de mayo un turno de trabajo en su planta de producción de Pontiac (Estados Unidos), con motivo de la reducción de la demanda de 'pick-ups' en este mercado, informó el viernes el portavoz de la empresa, Tom Wickham.
El portavoz del primer fabricante mundial de automóviles indicó que la dirección de la multinacional y los representantes sindicales se encuentran actualmente en negociaciones para determinar cuántos trabajadores se verán afectados por esta medida.
El portavoz de General Motors explicó que en un primer momento varios trabajadores del segundo turno de trabajo entrarán como apoyo del primero. La factoría cuenta con una plantilla de 2.700 empleados, que se encargan de la fabricación del modelo Silverado de Chevrolet y del GMC Sierra.
Esta decisión de General Motors se produce poco después de que la compañía anunciara el despido, que se hará efectivo el próximo mes de diciembre, de 767 trabajadores de su planta de Hamtramck, cerca de Detroit, a causa del retroceso de las ventas de automóviles tipo sedán. En esta instalación se producen el Buick Lucerne y el Cadillac DTS.
Las ventas de pick-ups se redujeron un 3% durante los nueve primeros meses del año en Estados Unidos. En este mismo periodo, las entregas de la compañía que preside Richard Wagoner de este tipo de vehículos cayeron un 2%.
De esta forma, Wickham se mostró satisfecho con la evolución de los pick-ups de la compañía "a pesar de las dificultades del mercado". Sin embargo, explicó que la supresión de un turno de trabajo en la planta de Pontiac "es necesario porque General Motors necesita mantener la producción en línea con la demanda".
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