La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró el sábado que Alemania no puede dar marcha atrás a su programa de reformas, sobre todo a la vista de que hay países en Europa con mayor crecimiento económico.
En una intervención en el congreso de las juventudes cristianodemócratas, Merkel subrayó que, teniendo en cuenta de que otros países europeos han logrado una mayor expansión económica, el lema de Alemania debe ser 'podemos ir más allá' y no echar marcha atrás.
La tarea fundamental de la política debe ser crear los incentivos necesarios para generar empleo y el objetivo debe ser 'trabajo para todos', dijo Merkel, en una alusión al debate interno que está habiendo en la cúpula de su socio de la coalición, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
El lunes la ejecutiva respaldará previsiblemente la propuesta del presidente del SPD, Kurt Beck, de revocar algunas de las medidas de las reformas laborales lanzadas por el gobierno anterior, iniciativa que no cuenta con el apoyo del ministro de Trabajo y vicecanciller, Franz Müntefering.
Concretamente, se trata de prolongar el subsidio de paro hasta un máximo de dos años -medio año más que ahora- para los parados mayores de cincuenta años, lo que podría costar hasta 1.000 millones de euros.
Según Beck, estos fondos podrían sacarse del excedente que hay en las arcas de la Agencia Federal de Empleo, superávit que se ha ido generando a medida que bajaba el desempleo.
Müntefering es contrario a la propuesta y argumenta que todos los esfuerzos deben ir encaminados a ofrecer empleo y no a subsidiar.
Merkel, por su parte, entró ayer en la misma línea y propuso reducir las cotizaciones al seguro de desempleo del 4,2 al 3,5 por ciento, es decir más allá del 3,9 acordado ya dentro de la gran coalición.
Con esta rebaja se incentivaría a la pequeña y mediana empresa a invertir en Alemania y crear empleo, sostuvo la canciller.
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