Germán López Madrid, presidente de la asociación de importadores de automóviles Aniacam, aseguró que las mejoras de la productividad, la logística y la flexibilidad laboral en el contexto de la economía española romperían de inmediato las prácticas de deslocalización en el sector.
En declaraciones a EFE este directivo del sector automovilístico calificó los actuales argumentos de la fuga de empresas de "cuento tártaro", puesto que "el coste laboral en la industria del automóvil no es determinante".
Apoyó su afirmación en que en un plazo de cuatro años algunas zonas del Este de Europa estarán en niveles salariales similares a los de occidente y con el añadido de niveles de productividad inferiores y costes logísticos más caros y, "todo ello, a cambio de unos ahorros en costes de mano de obra de un 5%,7% u 8%".
España, según López Madrid, puede y debe neutralizar esta ofensiva con las mejoras ya citadas en los campos ya expuestos, añadiendo buenos parques de proveedores y ayudas en I+D+i, porque sin ellas, "no estaremos siendo competitivos".
El presidente de Aniacam puso especial énfasis en la reforma del mercado laboral y en la introducción de una normativa muy flexible plenamente adaptada a los ciclos de demanda, pero se preguntó en un tono muy escéptico: "¿quien le pone el cascabel a ese gato?".
López Madrid puntualizó que en el fenómeno deslocalizador de la industria automovilística debe distinguirse la zona de Asia-Pacífico, ya que concurren elementos diferenciadores respecto a las regiones emergentes de Europa.
"El mundo oriental -dijo López Madrid- no está para exportar aquí, que es tremendamente caro, sino para producir y comercializar en su zona de influencia".
No ahorró López Madrid críticas a determinadas actuaciones del Gobierno relativas a las reglas de juego empresarial y de la libre iniciativa y señaló que "hemos visto ejemplos de este Gobierno cambiando las reglas del juego en mitad de la partida y esto no se puede hacer; no hay nada que asuste más a un inversor que un marco legislativo que se pueda cambiar con facilidad y a conveniencia".
Otro motivo de queja hacia el Ejecutivo, López Madrid lo centró en la anulación a partir de primero de año del Plan Prever, una medida que calificó de "increíble" por adoptarse en un contexto de concienciación social hacia la protección medioambiental y la seguridad vial, cuestiones que sólo pueden ser atacadas con un parque más moderno.
López Madrid extendió su escepticismo a la nueva fiscalidad en función del grado de contaminación, por entender que persiste en una penalización económica a la compra y no al uso, ya que un determinado modelo va a pagar el mismo gravamen haga los kilómetros que haga, algo que, en su opinión, rompe con el principio básico de que quien más contamine, más pague.
Sobre las relaciones institucionales del sector, el presidente de los importadores automovilísticos redundó en su opinión de la necesidad de vertebración a través de la patronal CEOE, como el mejor mecanismo para mantener una interlocución eficaz con la Administración, muy necesaria tratándose de la segunda industria del país, después del turismo.
López Madrid abogó porque esta vertebración en la CEOE se articule a través de una vicepresidencia en la gran patronal, por tratarse de un órgano ejecutivo.
En este sentido, ha sido crítico con la iniciativa vertebradora llevada a cabo por la patronal de concesionarios Faconauto, canalizada en la CEOE a través de la junta directiva, ya que, según López Madrid, "no es un órgano de gestión ni ejecutivo; es un órgano informativo".
"Si Aniacam, Faconauto, Ganvam, Race y Racc, queremos vertebrar el sector podemos vertebrarlo y encontraremos fórmulas con las que todo el mundo se sienta cómodo", indicó.
López Madrid deja fuera de esta iniciativa a los fabricantes de Anfac, puesto que "el automóvil en España ha estado durante décadas dirigido por Anfac y creo que ha dejado claro en multitud de ocasiones que ese liderazgo ha estado lejos de ser eficaz y producir buenos resultados para los intereses del sector".
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