El plan de apoyo al sector del calzado, curtidos y marroquinería, cuyo objetivo prioritario es el mantenimiento del empleo de un colectivo aproximado de 40.000 trabajadores, será firmado este jueves en Elche con la presencia de miembros del Gobierno, de la patronal y de los sindicatos.
Así lo aseguró ayer el alcalde de Elche, el socialista Alejandro Soler, quien ha confirmado que la rúbrica tendrá lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento, acto al que asistirán los ministros de Industria, Joan Clos, y de Trabajo, Jesús Caldera, además de representantes de organizaciones empresariales y sindicales.
Según Soler, el plan supone un paso 'histórico' para el sector, recoge las necesidades de la industria zapatera para afrontar el futuro con garantías y revela 'el firme compromiso del Gobierno con los empresarios y trabajadores del calzado'.
Este plan, aprobado el pasado 5 de octubre por el Consejo de Ministros, tendrá una duración de siete años y está diseñado para hacer más competitivo el sector y garantizar su actividad económica frente al fenómeno de la globalización.
La mitad de los trabajadores del sector de la fabricación y componentes del calzado, curtidos y marroquinería se concentra en la Comunitat Valenciana (48%) y el resto se reparte entre Cataluña, Castilla-La Mancha, La Rioja y Andalucía, entre otras comunidades autónomas.
Soler ha resaltado que es 'la primera vez' que un Gobierno 'se interesa de una manera tan clara y decidida' por apoyar al sector del calzado, actitud que 'se ha visto plasmada en un ambicioso plan que supone un espaldarazo firme para el relanzamiento de la industria'.
El plan es fruto de la culminación de 'un intenso trabajo' que ha implicado a empresarios, sindicatos y administración central, según fuentes municipales.
El alcalde ilicitano ha mostrado su satisfacción al ser Elche la ciudad elegida por el Ejecutivo para realizar el acto de la firma del plan y ha considerado que ello supone un reconocimiento a la labor que los empresarios y los trabajadores ilicitanos desarrollan desde hace años para que el sector salga adelante.
Según Soler, se ha tenido en cuenta el peso específico que la industria zapatera ilicitana tiene en el conjunto de España, al ser la ciudad con mayor concentración de empresas y trabajadores del calzado.
Las medidas del plan se dirigen a hacer más competitivos estos sectores industriales y a mantener el mayor número de empresas y puestos de trabajo.
Para ello se han elaborado un conjunto de políticas activas de empleo orientadas a aumentar la capacitación profesional de los trabajadores, con el fin de mejorar el empleo, apoyar la reinserción laboral de aquellos que resulten excedentes y prestar especial atención a los de más edad.
Las principales acciones son la formación continuada para los trabajadores, la bonificación de cuotas a la Seguridad Social del 50% por mantenimiento del empleo, subvenciones durante el proceso de búsqueda de empleo, subvenciones para facilitar la inserción laboral de los trabajadores de 52 años o más y otras ayudas para los trabajadores de 55 o más años que no consigan recolocarse.
La aplicación de estas medidas supondrá un coste aproximado de 49 millones de euros, de ellos 26 millones con cargo a los programas de fomento del empleo y los 23 restantes a través de una dotación presupuestaria específica.
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