Siete federaciones francesas de funcionarios –la CGT, CFDT, FO, FSU, UNSA, Solidarios y CFTC– hicieron esta tarde un llamamiento a la huelga en la función pública para el próximo 20 de noviembre, según informó la FSU en un comunicado tras una reunión intersindical.
El día elegido para la huelga es el mismo en que se vota el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2008 en la Asamblea nacional francesa y la protesta persigue reclamar una mejora salarial, de empleo público, de defensa del servicio público y del estatus de la función pública. Las organizaciones signatarias de la convocatoria se quejan de que el Gobierno no tiene en cuenta sus principales reivindicaciones, como el poder adquisitivo y el empleo público.
Desde la elección de Sarkozy en las presidenciales, estos mismos sindicatos han pedido numerosas veces abrir la negociación salarial denunciando la falta de revalorización de los sueldos en 2007. El malestar no hizo sino aumentar cuando el pasado verano se anunció la supresión 22.900 puestos de funcionarios en el presupuesto de 2008.
Por otra parte, los sindicatos del ferrocarril, que también celebraron esta tarde una reunión para decidir qué seguimiento daban al paro del pasado jueves 18 de octubre, acordaron posponer la decisión al próximo 31 de octubre, momento en el que dirán si convocan nuevas protestas para mitad de noviembre.
Dan así una oportunidad a la negociación con el Gobierno porque la huelga dependerá de la respuesta que dé el Ejecutivo de François Fillon a las peticiones sindicales sobre la reforma de los regímenes especiales de jubilación. El ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, se reunirá este jueves 24 con los representantes sindicales.
Los comentarios están cerrados.