Pide al Gobierno que "oficialice" su posición sobre el SMI en la mesa de diálogo social y reitera que la propuesta sindical es "razonable"
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, apostó ayer por renovar junto a CC.OO. y CEOE-Cepyme el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) para 2008, y situó la erradicación de las desigualdades en el eje que debe mover la negociación colectiva del próximo año.
Méndez, que inauguró unas jornadas sobre negociación colectiva organizadas por su sindicato, subrayó que UGT, más que una prórroga, lo que quiere es renovar el contenido del llamado pacto de convenios, no sólo porque ayudaría a combatir las incertidumbres que planean en el panorama económico, sino, principalmente, porque debe adaptarse a los contenidos de la Ley de Igualdad.
Dicha ley, que se hallaba en trámite parlamentario cuando sindicatos y empresarios firmaron el ANC 2007, deja en manos de la negociación colectiva muchos aspectos, como la elaboración de los planes de igualdad en las empresas o la posibilidad de acumular el periodo de lactancia en un mes completo.
En este sentido, Méndez recordó que la negociación colectiva de 2008 es la "primera oportunidad" de aplicar el nuevo marco jurídico sobre la igualdad de oportunidades. Por ello, dijo, UGT está haciendo especial hincapié en este tema en las conversaciones que mantiene con CC.OO. y CEOE para renovar el pacto de convenios.
"El interés de ambos sindicatos es establecer un marco de garantías, de mínimos, que asegure la aplicación de la Ley de Igualdad en la negociación colectiva", explicó el dirigente sindical, que señaló además que la renovación para 2008 del ANC daría más estabilidad y confianza en la economía ante las incertidumbres que ha originado la crisis 'subprime' estadounidense y la evolución de los tipos de interés.
Para el secretario general de UGT, la erradicación de las discriminaciones y desigualdades que padecen los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes en el mercado laboral debe ser el eje central de la negociación colectiva de 2008, aprovechando tanto el contenido de la Ley de Igualdad, como el de la reforma laboral.
Esta última, precisó, ha tenido un impacto positivo en la tasa de temporalidad de los jóvenes, que se ha reducido en cuatro puntos, casi el doble de lo que lo ha hecho a nivel general. Sin embargo, y a pesar de que en el último año se han efectuado 113.000 contratos fijos con jóvenes, la mayoría iniciales, Méndez advirtió de que la precariedad laboral en el colectivo juvenil sigue siendo "escalofriantemente alta".
Además, el líder de UGT explicó que la situación de las mujeres jóvenes es peor que la de sus compañeros varones, pues mientras ellas necesitan estudios universitarios para poder acceder a un empleo estable y bien remunerado, ellos tienen las mismas posibilidades de conseguirlo si han cursado formación profesional de grado medio o superior.
UNA SUBIDA DEL SMI "DIGERIBLE".
En materia retributiva, Méndez abogó por elevar en la negociación colectiva los salarios mínimos garantizados y por seguir incrementando el salario mínimo interprofesional (SMI), actualmente situado en 570,6 euros mensuales. "En la medida en que aumentemos el suelo salarial de referencia, elevaremos los sueldos de los trabajadores", subrayó.
Los sindicatos ya han presentado al Gobierno y a la CEOE una propuesta para subir el SMI un 8% anual durante los próximos ocho ejercicios, lo que situaría su cuantía en 816,5 euros mensuales en 2012 y en 1.111,1 euros en 2016, el equivalente al 60% del salario medio neto recomendado por la Carta Social Europea.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha comprometido a situar esta renta básica en 800 euros en la próxima legislatura si el PSOE gana las elecciones, y el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ve factible la propuesta sindical de llevar el SMI a 816 euros mensuales en 2012.
Méndez dijo ayer que quiere que estas posiciones "se oficialicen" en la mesa de diálogo social, y no porque no se fíe de Zapatero, "que le da tranquilidad y confianza", sino porque es el marco donde debe abordarse esta cuestión.
El planteamiento de los sindicatos sobre el SMI no sólo abarca la próxima legislatura, también la siguiente. Preguntado por si UGT se conformaría con un acuerdo para los próximos cuatro años, Méndez señaló que si un partido político dice que no puede comprometerse más allá de la siguiente legislatura, lo tendría en cuenta, pero precisó que ello no impediría que ese partido tomara posición sobre qué hacer con el SMI en futuros ejercicios o que dijera si comparte el objetivo de los sindicatos.
Para el dirigente sindical, el Gobierno, incluido el Ministerio de Economía y Hacienda, debe reconocer que la propuesta que han planteado CC.OO. y UGT es "razonable" y "perfectamente digerible". Además, dijo, elevar el SMI impulsaría la productividad y sería coherente con el objetivo compartido de caminar hacia un modelo de crecimiento económico que no se base en empleos precarios, poco productivos y mal remunerados.
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