Lorenzo Ríos, secretario general de MCA-UGT de Navarra y José Mejías, responsable del sector de la Construcción de MCA-UGT, afirmaron que ELA, mayoritario en el sector de derivados del cemento, «ha decidido dejar a los trabajadores de este sector sin convenio colectivo después de diez meses de negociación». El anterior convenio caducó el 31 de diciembre del año 2006.
Ríos afirmó que es «profundamente insolidario» renunciar a la negociación del convenio provincial y advirtió de que esta postura «rompe un marco general solidario para todos los trabajadores del sector». Según el dirigente sindical, esta situación «no responde al interés general de los trabajadores porque reduce su capacidad adquisitiva y merma la reivindicación social».
Como ejemplo de esto, Lorenzo Ríos señaló que en en la Comunidad Autónoma Vasca hay 300.000 trabajadores que todavía no tienen negociado su convenio y emplazó a ELA para que solucione la paralización del convenio provincial colectivo de derivados del cemento.
Por su parte, José Mejías, hizo referencia a la huelga desconvocada por ELA para el 7 de mayo del presente año «porque había llegado a un preacuerdo con la asociación de empresarios de derivados del cemento». «La responsabilidad de la desconvocatoria, por tanto, es de ELA. Al final tampoco llegó a un acuerdo con la asociacion de empresarios. La única responsabilidad de que mil trabajadores no tengan todavía un convenio firmado y que ni tan siquiera esté el IPC asegurado en sus salarios y la reducción de jornada laboral, ya en noviembre, es de ELA», añadió.
José Mejías consideró que «la estrategia de ELA es negociar pactos de empresa y excluye a miles de trabajadores de la negociación colectiva, de las subidas salariales, de las reducciones de jornada y de la posibilidad de ampliar derechos sociales en sus empresas».
Mejías señaló también que a fecha de hoy «existen un 58 por ciento de convenios colectivos y pactos de empresa en Euskadi sin negociarse, es decir, que 330.000 trabajadores siguen sin negociar sus convenios colectivo».
«ELA quiere dividir al movimiento obrero pero nosotros creemos que hace falta una unidad de acción frente a las asociaciones empresariales que garantice unos mínimos para todos los trabajadores», apuntó José Mejías.
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