La industria española de automoción ha destruido 14.214 puestos de trabajo desde el año 2000, con reducciones de plantilla en siete de las once empresas constructoras de automóviles, según un informe sectorial de la Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras, al que tuvo acceso Europa Press.
En concreto, los constructores de automóviles y los fabricantes de componentes empleaban a cierre del pasado ejercicio a 315.433 trabajadores, frente a los 329.647 efectivos contabilizados a principios de 2000.
En el sector de fabricantes de vehículos, en lo que va de década se han destruido 14.522 puestos de trabajo, hasta situar la plantilla global en 66.825 personas al cierre del pasado ejercicio. Por contra, en la industria de componentes, sólo se han suprimido 528 empleos desde 2000, si bien en los últimos tres años se aprecia una clara tendencia a la baja.
Dentro de la industria de constructores de vehículos, Santana se encuentra a la cabeza de la pérdida de empleo desde el principio de la década, al reducir su plantilla un 66%, frente a disminuciones del 40% en el centro de PSA Peugeot-Citroën en Madrid, del 29% en Nissan, del 28% en Volkswagen Navarra, del 16% en Daimler, del 15% en Seat, del 14% en General Motors y del 13% en Renault.
En cambio, tres fabricantes han incrementado el número de empleados desde el año 2000. Se trata de PSA Peugeot-Citroën en Vigo, con un crecimiento del 7%, Iveco, con un alza del 2%, y Ford, que elevó sus efectivos en un 1%.
TEMPORALIDAD Y CONTRATO RELEVO
Por su parte, la temporalidad registró a lo largo del pasado año un crecimiento de más de tres puntos respecto a 2006, hasta situarse en el 9,1%, si bien esta tasa es muy inferior a la contabilizada por la media de la industria, que alcanza el 24%. No obstante, la mayor parte de la temporalidad se concentra en PSA y en Iveco.
Además, en 2007 el 7% de las plantillas de estas compañías se encuentran en situación de contrato de relevo, modalidad que abrió Seat en 2001 y que se ha extendido a casi todas las empresas. Entre la filial de Volkswagen, Ford, Renault y la planta de Vigo de PSA Peugeot-Citroën concentran el 80% de los contratos en esta situación.
La industria de componentes ha sufrido los efectos más importantes de la reducción de empleo en los años 2002 y 2006. Al considerar un mayor período, se observa que este sector ha destruido 5.287 puestos de trabajo desde 2003, hasta contar al cierre del pasado ejercicio con 247.772 efectivos.
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