El fabricante de bolígrafos Inoxcrom, que ocupa unos 12.000 metros cuadrados en el distrito barcelonés de Sant Andreu, ha recibido ofertas por sus terrenos y ultima la venta de una parte de su factoría, que emplea a 360 trabajadores.
En un anuncio en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), al que ha tenido acceso Efe, se convoca a los accionistas de la compañía a una junta general extraordinaria para el próximo 16 de noviembre para evaluar 'las distintas propuestas que se hayan recibido para la compra de los terrenos donde se encuentra ubicada la empresa en Barcelona'.
El orden del día de la junta extraordinaria añade que se podrán adoptar 'los acuerdos necesarios' para la venta de los terrenos, 'así como cualquier otro necesario para su formalización y ejecución'.
A diferencia de la anterior junta -celebrada el pasado 27 de junio-, en la que también se debatió la venta de los terrenos a instancias de un accionista minoritario, en esta ocasión existe consenso entre la mayoría del capital de la compañía para analizar las ofertas de compra recibidas y vender una parte de los terrenos, según han señalado a Efe fuentes del sector.
Inoxcrom alcanzó a mediados del pasado junio un acuerdo con el comité de empresa para despedir a 80 personas y jubilar anticipadamente a otras 17 tras la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Inoxcrom presentó a principios del pasado mayo un ERE como vía para asegurar su viabilidad económica, sacudida por la reducción de su competitividad por el cambio entre el euro y el dólar, la entrada de China en el mercado de la escritura, la caída de la facturación consolidada y el aumento de los costes de personal.
Esta compañía, fundada en 1942 en Barcelona por Manuel Vaqué Ferrandis, factura anualmente unos 65 millones de euros y registró pérdidas en 2005 y 2006.
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