Este lunes 16.000 médicos y 300.000 campesinos cocaleros paralizaron sus actividades en todo Perú en reclamo de mejores condiciones laborales y el cumplimiento de compromisos suscritos por el gobierno de Alan García.
En los próximos días se sumarán a las paralizaciones trabajadores mineros, de la construcción civil y de otros sectores, que alistan una jornada nacional de protestas.
Como en julio, el país es escenario de manifestaciones por una misma agenda de reclamos.
"Todo es ofrecimiento y no hay ningún resultado concreto para mejorar nuestra situación con este gobierno", dijo a IPS el presidente de la Federación Médica Peruana (FMP), Julio Vargas.
Unos 16.000 médicos acataron una huelga de 48 horas en 6.000 centros de salud de Perú, que se suman a la huelga indefinida de los cocaleros y de 21.000 profesores universitarios y 22.000 trabajadores de las universidades públicas, que han tomado las calles desde hace algunos días.
Como adelanto a la jornada de lucha programada para el 8 de noviembre, la Confederación General de Trabajadores (CGTP) marcha este lunes hacia la sede del Congreso legislativo y hacia el Palacio de Gobierno para entregar un pliego de reclamos, como aumento de sueldos, respeto de acuerdos firmados con varios sectores sindicales y renovación del gabinete ministerial por lo que considera fracaso del modelo económico liberal al que achaca el alza del costo de la vida.
Si bien los trabajadores mineros reiniciaron el diálogo con el Ministerio de Trabajo el último fin de semana, han ratificado la fecha del 5 de noviembre para el inicio de una huelga indefinida.
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