La compañía Chiquita Brands, una de las mayores productoras de frutas y verduras del mundo, anunció ayer un amplio plan de reorganización que incluye, entre otras medidas, la eliminación de más de 160 puestos directivos.
La compañía estadounidense explicó a través de un comunicado de prensa que las medidas tienen como objetivo 'mejorar la rentabilidad' de la empresa, mediante la reorganización de operaciones y la simplificación de su estructura de gestión.
Como consecuencia del plan, la empresa prevé reducir entre 60 y 80 millones de dólares sus costes anuales a partir del próximo año y contabilizar un cargo extraordinario de 25 millones en el cuarto trimestre, asociado al pago de compensaciones por la eliminación de puestos de trabajo y amortización de activos.
'Desde 2005, las dinámicas del mercado y el panorama competitivo han cambiado de forma rápida, lo que ha limitado nuestra rentabilidad y ralentizado la ejecución de nuestra estrategia', señaló el presidente y consejero delegado de la empresa, Fernando Aguirre, al anunciar las medidas.
La empresa se propone reducir costes con una reorganización de su estructura directiva, que recortará en un 21 por ciento, y una disminución en sus costes administrativos.
Además, reformará su modelo de negocio, lo que incluirá el cese de operaciones en algunas áreas poco rentables o que no considera fundamentales para su estrategia.
En ese ámbito, la empresa prevé cerrar en próximos meses un centro de distribución en la localidad de Greencastle, en Pensilvania, y una fábrica en Carrollton, en el estado de Georgia, instalaciones en las que emplea a un total de 280 trabajadores.
También tiene pensado cerrar a finales de año un centro de distribución de banana en la localidad de Bradenton (Florida), en el que emplea a unas 15 personas.
La reorganización de operaciones en otras dos plantas en Edgington (Illinois) y en Salinas (California) tendrá como consecuencia la eliminación de alrededor de 130 puestos de trabajo, explicó la empresa.
Chiquita Brands tiene una facturación anual de alrededor de 4.500 millones de dólares, opera en más de 70 países y dispone de una plantilla de alrededor de 25.000 empleados, según datos de la compañía.
Las acciones de Chiquita se revalorizaban el lunes cerca de un siete por ciento después de la media sesión en la bolsa de Nueva York y se negociaban a 18,25 dólares, 1,24 dólares más que el viernes.
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