En base a los datos del estudio realizado por UGT sobre la situación laboral de las mujeres en la provincia, la discriminación laboral por sexo es un hecho, aunque las denuncias al respecto sean “escasas”. Durante el año pasado, el Servicio Andaluz de Defensa Legal, que presta asesoramiento e información sobre cualquier aspecto relacionado con los derechos de la mujer en el mercado de trabajo tramitó diez expedientes en Huelva, lo que supone un 8 por ciento sobre el total de los que se abrieron en toda Andalucía. Más de la mitad, estuvieron relacionados con casos de acoso sexual, según los datos facilitados por el sindicato. Le siguen las discriminaciones derivadas de los derechos relativos a la maternidad y a la conciliación de la vida laboral y familiar, para dejar en último lugar las que tienen que ver con el acceso al empleo y las discriminaciones laborales.
“Estamos casi en la media de Andalucía, aunque los casos se multiplicarían de forma considerable si realmente denunciase la totalidad de las mujeres que son víctimas de la discriminación”, asegura el secretario de Política Sectorial de UGT, Rafael González. Se refiere al bajo índice de denuncias presentadas por esta causa en la provincia. Un comportamiento que se explica precisamente por el motivo que ha provocado en el último año la mayor parte de las denuncias: el acoso sexual. “Hoy por hoy -explica González- la mujer que es víctima de estas situaciones sigue paradójicamente sintiendo vergüenza”, lo que impide que dé ese paso”.
Junto a las denuncias, el Servicio Andaluz de Defensa Legal ha proporcionado asesoramiento a otras tantas trabajadoras, aunque en el caso de las consultas es la conciliación sobre la vida familiar y laboral la que encabeza el ranking, con el 67 por ciento del total, al que le sigue el acoso sexual, con el 18 por ciento de las consultas, para terminar con las discriminaciones salariales o de acceso al empleo, que provocaron el 11 por ciento de las consultas.
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