La dirección de Sysmo, con plantas en Pamplona y Barcelona presentará esta semana en sede judicial en Barcelona un concurso de acreedores, después de que Volkswagen le rescindiera el contrato para suministrar piezas a Volkswagen Navarra y Seat, según informó ayer en comisión parlamentaria el consejero de Empleo del Gobierno de Navarra, José María Roig.
Roig afirmó que tiene "conocimiento oficioso" de que la empresa presentará en Barcelona el concurso de acreedores. Dado que Sysmo cierra sus plantas de Pamplona y Catalunya, corresponderá al Ministerio de Trabajo emitir el informe preceptivo, tras el cual se pronunciará el juez.
El consejero, que compareció en el Parlamento de Navarra para dar cuenta de la actuación de su departamento en este conflicto laboral, explicó que, a partir de ahora, los 129 trabajadores de Pamplona tienen a su disposición los servicios del Gobierno de Navarra para buscar nuevo empleo.
José María Roig explicó que el 1 de octubre Volkswagen Navarra se comprometió por escrito a mantener su contrato con Sysmo hasta la finalización del actual modelo de Polo, es decir, hasta 2009, condicionado a que se desconvocara la huelga.
Sin embargo, el consejero explicó que en una asamblea de trabajadores que se celebró ese mismo día, "determinados sindicatos impidieron" que se celebrara una votación secreta (en referencia a los sindicatos ELA y LAB), por lo que la huelga se mantuvo y no hubo acuerdo con Volkswagen. A partir de entonces, la fábrica automovilística rescindió su contrato con Sysmo.
José María Roig hizo durante su comparecencia, a petición de Nafarroa Bai, un repaso del inicio de la crisis y de los hechos que han llevado a la presentación de un concurso de acreedores, un resultado que ya conocían hace semanas los trabajadores.
El consejero explicó que Sysmo se encontraba en una "situación económica muy grave", un hecho que se agravaba por el hecho de que su único cliente era Volkswagen Navarra. El 25 de septiembre, la plantilla de Sysmo comunicó la convocatoria de huelga indefinida a partir del 1 de octubre, tras conocer que la empresa HBPO se había instalado en Pamplona con la intención de fabricar las mismas piezas que realizaba Sysmo para Volkswagen Navarra.
El mismo día del inicio de la huelga, la dirección de Volkswagen Navarra se comprometió por escrito a mantener la vigencia del contrato con Sysmo hasta 2009, condicionado a que se reanudara la producción y se pusiera fin a la huelga.
Roig explicó que el comité de empresa "intentó que se celebrará en asamblea una votación individual y secreta" para aceptar este acuerdo, algo que fue "impedido por determinados sindicatos", por lo que la huelga continuó y no hubo posibilidad de acuerdo con Volkswagen. El 5 de octubre, el grupo automovilístico puso fin a su relación comercial con Sysmo. Actualmente, sigue vigente la convocatoria de huelga.
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