El ministro de Trabajo de Argentina, Carlos Tomada, dijo ayer que la creación de puestos de trabajo es la base para el éxito o fracaso de las políticas laborales llevadas a cabo por cada país.
Tomada participó en Lisboa en la segunda jornada del Fórum sobre Trabajo Digno para una Globalización Justa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde destacó que se debe impulsar un cambio en la economía mundial que permita a la vez el crecimiento de las empresas y la creación de más empleo.
Defendió que son posibles reformas equitativas que favorezcan las actividades de las empresas y la mejora de las condiciones de los trabajadores.
Por su parte, el ministro del Interior de Italia, Giuliano Amato, centró su intervención en la necesidad de que los trabajadores que llegan a Europa lo hagan a través de vías legales.
Amato recordó que los inmigrantes que llegan a Italia de manera fraudulenta tienen muchas más posibilidades de acabar llevando a cabo acciones criminales que otros que entrar en el país por medio de los cauces establecidos.
Destacó que la inmigración ilegal está ligada al empleo en el mercado negro, después de alertar de que los inmigrantes que llegan a Italia sin permiso de trabajo se ven obligados a aceptar cualquier condición laboral por parte de empresarios sin escrúpulos.
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, dijo al inicio del encuentro que el diálogo con empresarios y sindicatos llevado a cabo por el Gobierno socialista permitió el éxito de las políticas de contratación de inmigrantes puestas en marcha en España.
La conferencia, que cuenta también con la participación del comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, aborda, entre otros temas, la formación profesional, las nuevas tecnologías y cómo mejorar las condiciones de trabajo y el funcionamiento de las empresas en la economía informal.
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