Un diario británico denunció ayer los aumentos exorbitantes de los sueldos de los médicos de cabecera de este país, que los sitúa entre los mejor remunerados del mundo.
Según cifras oficiales publicadas esta semana, la paga media de los médicos, ligada a una serie de objetivos, creció hasta 110.000 libras (158.000 euros) anuales en el 2005/06, lo que representa un incremento de casi un 10 por ciento en un año y de un 35 por ciento en dos años, critica 'The Independent'.
Los médicos británicos de cabecera han disfrutado de una auténtica bonanza, dice el periódico, en momentos en que el Servicio Nacional de Salud se dedica a cerrar pabellones de hospitales y recortar muchos servicios por dificultades presupuestarias.
Parte del incremento se debe al hecho de que los médicos han optado por pagarse más a sí mismos: los médicos de cabecera son autónomos y reciben del Estado una suma bruta de 245.020 libras -cifras del 2005/06-, con la que tienen que pagar a enfermeras o telefonistas y financiar el equipo técnico de sus consultas.
Lo que queda al final de esa suma es el beneficio o los ingresos netos de los médicos.
Según el Centro de Información del Servicio Nacional de Salud, en esos dos últimos años, los médicos optaron por gastar menos en el mantenimiento de sus consultas y meterse más dinero en el bolsillo.
En los dos últimos años, el dinero extra embolsado equivale a una media de 10.000 libras (unos 14.400 euros) por médico.
El pasado enero, la entonces ministra laborista de Sanidad, Patricia Hewitt, acusó a los médicos de quedarse con más dinero del que les correspondía.
Entonces se supo que la cantidad que se embolsaban directamente había pasado de un 40.5 por ciento del total atribuido a sus consultas en el 2003/04 a un 43.5 por ciento en el 2004/05.
Las cifras que acaban de divulgarse oficialmente indican que ese porcentaje subió a un 44.9 por ciento en el ejercicio 2005/06.
Uno espera que un banquero, por ejemplo, trate de aumentar sus márgenes de beneficio, pero es difícil entender, comenta el periódico, que lo hagan los médicos.
Lo que ocurre indica que las sumas que el Gobierno ha dedicado a los profesionales de la medicina general en los cinco últimos años eran tan enormes que ésos difícilmente podían gastar todo el dinero, que acabó en sus bolsillos.
Si el Gobierno decidió conceder un aumento salarial tan importante a los médicos de cabecera con la firma de un nuevo contrato en el 2004 fue para que cumplieran una serie de objetivos e incentivar, por ejemplo, las tomas de presión sanguínea o su trabajo de convicción para que los pacientes dejasen de fumar.
Sin embargo, como señala el diario, el incremento salarial ha ido acompañado paradójicamente de una reducción de sus responsabilidades fuera del horario normal de consulta de forma que a muchos enfermos les resulta cada vez más difícil conseguir las citas que necesitan.
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