Los problemas ferroviarios en Barcelona derivados de las obras de la llegada de la Alta Velocidad (AVE) a la ciudad supondrán un coste 176 millones de euros, según un estudio de la patronal catalana Pimec.
Los quince días, que se cumplen el viernes, en los que ha permanecido cortado el servicio de Cercanías, junto a los 45 días de corte en el servicio de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) suman un coste diario de 6,7 millones.
Para Pimec, en la contabilización de las consecuencias económicas del 'caos ferroviario' debe contemplarse también el coste del mayor tiempo que emplean los 160.000 usuarios afectados para desplazarse hacia sus trabajos y volver a casa.
Esto genera 'un gasto adicional en canguros, guarderías y comidas fuera del hogar' que, según la patronal, haría ascender este apartado hasta los 3,8 millones de euros. Asimismo, calculó que unos 210.000 euros más diarios se emplearían en combustible y peajes derivados del uso del vehículo privado.
Por otro lado, el coste estimado por el estudio para las empresas será de 1,4 millones de euros al día, tras valorar no sólo la pérdida de tiempo derivada del retraso de los empleados, sino también el tiempo de transporte adicional en el transporte de las mercancías y otros costes derivados de la congestión del tráfico.
COSTE PÚBLICO DE UN MILLÓN DIARIO.
En el caso de los trabajadores autónomos, Pimec destacó que sus ingresos 'caerán', ya que tendrán que reducir su jornada laboral debido al 'colapso de las infraestructuras', dejando de percibir en conjunto 271.000 euros diarios.
Para las operadoras Renfe y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), el gasto derivado de los billetes que no se venden, del servicio de autobuses habilitado, el coste del personal de información contratado y otras instalaciones se eleva hasta el millón de euros diarios 'sin considerar el coste intangible de impacto en la imagen de la marca', según la patronal.
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