Según el presidente del Sindicato de Educación ANPE, Nicolás Fernández, dejar a los niños en los centros educativos el equivalente a la jornada laboral de los padres no resuelve los desajustes familiares y de aprendizaje sino que los puede "convertir en delincuentes".
Durante su intervención ayer en la primera jornada del II Congreso Nacional para racionalizar los horarios españoles, Fernández hizo un llamamiento a distribuir los horarios de forma que la familia pueda asumir sus responsabilidades educativas.
Tras puntualizar que convivir con los miembros de la familia es un derecho fundamental de los menores, el presidente de ANPE ha agregado que en la actualidad la mayoría del tiempo que los niños pasan con su padres está supeditado a sus horarios laborales.
Este tiempo tiene una "incidencia sustancial" sobre el equilibrio, hábitos de alimentación y sueño, y proceso de aprendizaje de los niños; por el contrario, su ausencia produce "devastadores efectos colaterales". Asimismo, ha exigido racionalizar las nuevas tecnologías, las "maratonianas" jornadas extraescolares de los niños, los horarios de apertura de las escuelas infantiles y centros de Primaria.
Los docentes "abanderan con toda su fuerza" la flexibilización del horario laboral ya que, según Fernández, repercutirá de forma favorable en el proceso educativo. Por su parte, la portavoz de la Federación Ibérica de Telespectadores y Radioyentes, Maribel Martínez, ha demandado racionalidad en los medios de comunicación, ya que es "difícil" que los horarios españoles cambien, si no se modifican las programaciones de la televisión y la radio. Para favorecer la relación de los medios con la sociedad, Martínez ha pedido que se adelante la programación, especialmente los programas informativos, para ayudar a los cambios de costumbres de los españoles.
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