Los ex trabajadores eventuales de Delphi, acompañados por el colectivo de mujeres de Puerto Real (Cádiz) y una representación de la antigua plantilla fija, protagonizaron hoy una concentración frente a la Delegación Provincial de Empleo de Cádiz antes de iniciar un "encierro indefinido" en el edificio de los sindicatos de la capital gaditana para que la Junta atienda sus reivindicaciones, les iguale al resto de colectivos y negocie con ellos "directamente" porque, según dijeron, "no se sienten representados por los sindicatos".
El portavoz del colectivo de los eventuales, Jesús Dávila, explicó a Europa Press que estas medidas de presión fueron acordadas el pasado viernes en asamblea, porque no están dispuestos a "aceptar ningún acuerdo" que les "vuelva a discriminar" y porque se consideran "más capacitados que los sindicatos para negociar" su propio futuro.
Así, según explicó, el encierro será secundado por "una treintena" de ex eventuales que quedaron fuera del plan de formación y recolocación de la Junta de Andalucía "por defectos de fecha", aunque serán acompañados "día y noche" por una representación del resto del colectivo que, según dijo, se irá turnando.
El objetivo es que, esta treintena de empleados, sean incluidos en los acuerdos y que les "equiparen económicamente" al resto de afectados. Es decir, que les apliquen el "contador cero" ya que "con 400 euros mensuales durante los dos años del periodo de formación es totalmente imposible sacar a una familia adelante".
Según Dávila, el encierro se prolongará hasta que la Junta de Andalucía atienda a sus reivindicaciones, que tendrían que ser negociadas directamente con el colectivo -sin mediación de los sindicatos- porque "no estamos dispuestos a aceptar ninguna discriminación más", sentenció.
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