El sector fundacional, que cuenta con cerca de 2.500 instituciones en activo y emplea a casi 86.000 personas, representa medio punto porcentual del empleo agregado y un cuarto de punto del PIB español, según un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Las fundaciones, que reciben apoyo de 45.000 voluntarios, producen casi 2.400 millones de euros de transferencias sociales en especie, lo que representa el 3,5% de las realizadas por las administraciones públicas en 2001.
Más de la mitad de estas instituciones tiene menos de diez años y el 28% actúa en el ámbito provincial, frente al 19% y el 21% que desarrollan su actividad en el ámbito nacional e internacional, respectivamente.
La actividad más frecuente de las fundaciones españolas son los servicios sociales, con un 40% de las instituciones, seguida de educación e investigación (25%) y cultura, deporte y ocio (23%). El resto de actividades cuentan con porcentajes inferiores al 3%.
Por otro lado, el 63% de las fundaciones declara que su misión es prestar servicios, mientras que un 9% declara que garantizar valores, y otro porcentaje similar, afirma que su labor es ofrecer información.
Tan sólo el 5% de las fundaciones declara como actividad la innovación, "una cifra excesivamente baja para una sociedad moderna que pretende impulsar las nuevas tecnologías", según el estudio de Funcas, realizado por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Castilla La Mancha, Enrique Viaña.
El 52% de las fundaciones tiene como público objetivo el conjunto de la población, mientras que el 27% se dirige a la juventud, el 16% a los discapacitados, el 14% apoya a la infancia y otro 14% a la mujer.
Asimismo, casi tres de cada cinco fundaciones (59%) mantienen relaciones con administraciones públicas, que se concretan en subvenciones recibidas de alguna de ellas mientras que un 26% declara no mantener ninguna relación económica con el sector público.
En este ámbito, el 39% de las fundaciones se relaciona con comunidades autónomas, el 21% con ayuntamientos, el 18% con la Administración central, el 16% con diputaciones provinciales y el 9% con la Unión Europea. A juicio de Viaña, estos datos vendrían a confirmar que las fundaciones españolas, "casi en bloque", están sustituyendo de forma parcial al sector público, sobre todo en los ámbitos autonómico y local.
En este sentido, el catedrático considera que la actividad que parece menos desarrollada en las fundaciones españolas es la capitalista, la promoción empresarial mediante el mantenimiento de paquetes accionariales de sociedades mercantiles, ya que sólo el 12% desarrolla esa actividad, que alcanza porcentajes más importantes en los países del Norte de Europa.
De igual forma, sólo una cuarta parte de las fundaciones españolas mantiene convenios, contratos y otras formas de colaboración y recibe subvenciones de empresas lucrativas.
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