El estudio “El peso económico del sector empresarial de Salud y Dependencia” analiza la evolución del gasto sanitario español, que en el año 2004 suponía el 8,1% del PIB –un 8,9% en la OCDE- y que se prevé que en el 2020 alcance el 13%. Factores que explican este crecimiento, difícil de asumir desde el punto de vista de la sostenibilidad económica, son: el aumento en la prestación real media por la mejora en la calidad de servicios, el incremento en la tasa de cobertura de los servicios sanitarios, el aumento de la población por el efecto de la inmigración y el envejecimiento de la población.
Actualmente, un 9% de la población española está en situación de dependencia. Según todas las previsiones, este porcentaje aumentará en los próximos años provocando importantes cambios en el conjunto del sector asistencial, tanto en lo que se refiere a su vertiente sanitaria como a la relacionada con la oferta de servicios de dependencia.
Conocer con detalle el alcance de estos cambios y el papel que puede desempeñar la empresa privada es uno de los principales objetivos del informe elaborado por la firma Antares Consulting y que lleva por título “Estudio sobre el peso económico del sector empresarial de Salud y Dependencia”.
Este exhaustivo trabajo, que también analiza las magnitudes de negocio del sector empresarial privado dedicado a la salud, se presentó ayer en Barcelona en el transcurso del Primer Encuentro Empresarial de Salud y Dependencia, que han organizado conjuntamente la Agrupació Catalana d’Establiments Sanitaris (ACES), la Associació Catalana de Recursos Assistencials (ACRA), Farmaindustria, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) y UNESPA, Asociación Empresarial del Seguro.
Esta jornada surge a raíz de la entrada en vigor de la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia, una norma que pretende dar respuesta a una realidad social creciente, que ha generado grandes expectativas entre las personas en situación de dependencia, y ante la cual el mundo empresarial español no puede permanecer ajeno.
El informe señala también que la Ley de la Dependencia, como se la conoce popularmente, implicará pasar del actual 0,36% del PIB que se dedica a la dependencia al 1% en el año 2015, lo que supondrá un gasto de 12.638 millones de euros adicionales hasta ese año, y pone de manifiesto el determinante papel que juega el sector privado en la financiación de los cuidados a largo plazo.
Asimismo se refiere a la heterogeneidad del sector hospitalario español, formado por 788 hospitales, el 57% de los cuales son de titularidad privada. Catalunya, con 136, encabeza la clasificación de comunidades con mayor número de centros privados sanitarios mercantiles. Además de constatar que cada vez hay más casos de gestión privada de los hospitales públicos, el estudio aborda las nuevas fórmulas de colaboración entre los sectores público y privado, ya sea mediante el modelo PFI, donde la Administración aporta el personal sanitario y paga a las empresas un alquiler por el uso del hospital, o el modelo “Alzira”, en el que la Administración paga un canon anual por la asistencia sanitaria prestada por habitante.
En otro apartado examina la situación del sector asistencial. En el año 2006, las residencias privadas y los centros de día privados gestionaban el 75,6% y el 64%, respectivamente, del total de plazas del sector. La tendencia es que la titularidad de las nuevas plazas ofertadas, así como la gestión, siga siendo mayoritariamente privada.
La industria farmacéutica, también tiene su espacio en el informe. Después de reconocer el liderazgo del sector farmacéutico en inversión en actividades de I+D en España, el informe expone las principales magnitudes de este sector y analiza las interrelaciones existentes entre la regulación económica e incentivos a la inversión en actividades de I+D farmacéutica.
El sector de tecnología sanitaria y productos sanitarios, muy joven pero al mismo tiempo innovador, está en España en una fase de transformación al pasar de ser un mero proveedor del sistema sanitario para convertirse en un eficaz agente de contención del gasto sanitario.
El último gran apartado del estudio se centra en el sector de las aseguradoras, un mercado que presenta un elevado grado de concentración, con un 50% del mismo en manos de sólo tres empresas. La tendencia de este sector, que tiene el 22% de sus primas en Catalunya, es que se produzca una integración vertical, con empresas gestionando sus propios hospitales; la incorporación de nuevos actores, como los denominados “bancoseguros”; o la diversificación de productos y mercados.
Finalmente, el estudio sobre el peso económico del sector empresarial de salud y dependencia concluye con los aspectos que aporta la iniciativa empresarial privada a los sistemas de salud y dependencia: una mayor eficiencia, un enfoque basado en la calidad para satisfacer las exigencias de los clientes, más innovación y asunción de riesgo financiero.
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