La circulación de los trenes en Alemania se encuentra notablemente perturbada este jueves, después de que el sindicato de maquinistas germano (GDL) haya extendido su histórico movimiento de huelga al tráfico de pasajeros, indicó la compañía de ferrocarriles Deutsche Bahn (DB).
El este del país está particularmente afectado por la huelga, 'la más importante de la historia' de la Deutsche Bahn, según sus propias declaraciones. En las grandes líneas, circulan alrededor de dos tercios de los trenes, fundamentalmente los de alta velocidad (ICE).
En el oeste del país, circula la mitad de los trenes regionales. En el este, donde el sindicato GDL está fuertemente implantado, alrededor de 10%, según la Deutsche Bahn. Los trenes de cercanías se ven particularmente afectados. En Francfort (oeste) y en Stuttgart (suroeste), circula sólo un tercio de los trenes urbanos (S-Bahn).
En Berlín y Hamburgo (norte) los usuarios esperan entre 20 y 40 minutos para tomar un S-Bahn (que normalmente circula con una frecuencia de cinco minutos). En el transporte de mercancías, continúa la paralización comenzada al mediodía del miércoles. El paro, de 62 horas en total, concluirá el sábado a las 2 de la madrugada en todos los sectores.
En el transporte de carga, 'la huelga fue bien acompañada', se congratuló el vicepresidente de GDL Claus Weselsky en la noche del miércoles al término de la primera jornada de paro. Entre las 12 y las 20h, más de 550 maquinistas se adhirieron a la huelga, particular en el este, pero también en el oeste de Alemania, precisó.
El presidente del pequeño pero antiguo sindicato, Manfred Schell, dijo en una entrevista al periódico regional Passauer Neue Presse que 'no hay ningún indicio' de que la Deutsche Bahn prepare una nueva oferta 'aceptable'. 'El ferrocarril sigue siendo reaccionario', agregó.
La Federación alemana de Empresas de Transporte y de Logística advirtió contra las consecuencia de la huelga en ese sector. 'Si se bloquean los puertos marítimos, los costos económicos diarios podrían superar los 500 millones de euros' (735 millones de dólares), dijo el vicepresidente Adolf Zobel al diario Passauer Neue Presse, al destacar que las industrias más afectadas serían la automotriz, la química y la siderúrgica.
Las autoridades del puerto de Hamburgo, segundo de Europa, informó el miércoles que los retrasos en los envíos hacia y desde el puerto, perjudican al comercio de importación y exportación. Esta huelga es un nuevo episodio de la pugna que libran desde hace semanas el sindicato de maquinistas y el directorio de DB, con cinco paros muy duros hasta ahora, de entre varias horas y varios días de duración.
El sindicato GDL, que cuenta con 30.000 afiliados, reclama un convenio colectivo exclusivo, así como alzas salariales de alrededor de 31%, lo que es rechazado categóricamente por DB, en nombre de la paz en las relaciones laborales en el seno del grupo.
Deutsche Bahn ofreció a los maquinistas un 10% de aumento, con incremento de la jornada laboral, y un pago único de 2.000 euros (2.940 dólares) por las horas extra trabajadas este año. Schell amenazó con una huelga indefinida en los dos sectores (carga y pasajeros) la semana próxima si la empresa no presenta una nueva oferta para solucionar el conflicto.
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