La culpa, de Internet. La gente prefiere descargarse las películas gratis de la Red y verlas en el sofá de su casa en lugar de pagar los cuatro euros de media que cuesta una entrada de cine en la ciudad. Esta práctica, cada vez más habitual, provoca que las salas se queden sin clientes y, en consecuencia, tengan que cerrar sus puertas por importantes pérdidas económicas.
Así argumenta José Rojo, gerente de la empresa Zojadab S.L., el cese de actividad en los multicines Puente Real, que abrieron en el año 1998, época en la que la exposición cinematográfica sí era un negocio rentable. Prueba de ello es que estas salas convivían con otros tres cines más: Menacho, López de Ayala y Avenida. Todos ellos también forman parte del pasado de Badajoz.
La firma Zojadab S.L. gestionaba también en este centro de ocio Puente Real el restaurante mexicano Mariachi, la Ciber-Kantina y la sala de recreativos. Estos tres locales han cesado, igualmente, su actividad y sus trabajadores se han quedado sin empleo repentinamente.
En total, 25 personas se han visto de la noche a la mañana en la calle. Estos afectados se han reunido a las afueras de los cines para intentar digerir la noticia. 'La verdad es que se veía venir porque cada vez venía menos gente al cine, eso lo sabemos todos. De hecho, ya empezamos hace unos meses a cerrar las salas todos los lunes', comentan.
'Estamos indignados porque el abogado de la empresa nos avisó el miércoles por la tarde de que iban a cerrar y al día siguiente por la mañana ya estábamos sin empleo. Hay gente que lleva diez años currando aquí', expresan estos empleados que aún están en proceso de asimilación.
No obstante, dentro de este centro de ocio Puente Real siguen abiertos tres locales de hostelería: La Pulpería de María, El Rincón del Tapeo y el restaurante italiano Bella Italia. Estos tres establecimientos tiene acceso desde el exterior del edificio.
María Dolores Orrego Domínguez, cocinera de El Rincón del Tapeo, indica que el cierre de las salas les supone un fastidio porque 'el 80 por ciento de los clientes son usuarios que salen del cine'. 'Nosotros por lo menos seguimos funcionando, pero tenemos que pagar 2.000 euros de alquiler todos los meses, y a ver si ahora llegamos'. 'Hemos oído rumores de que a lo mejor construyen oficinas', subraya.
Marcos Gómez, propietario de La Pulpería de María, expresa su malestar por el repentino cierre. 'Muchos han pensado que nosotros también íbamos a dejar de tener actividad, y eso nos perjudica'. 'Este centro de ocio se ha ido abandonando poco a poco hasta que no ha tenido más remedio que cerrar. Si lo hubieran promocionado más, como hacen con el Conquistadores, a lo mejor se hubiera salvado. Allí hay sorteos de viajes, de coches, hay animación en Navidades, actuaciones de murgas en Carnaval… Aquí nunca existió nada de eso'.
El concejal de Comercio, Germán López Iglesias, informa de que la parcela donde se ubicaban los cines y los locales de ocio se trata de una cesión administrativa del Ayuntamiento, es decir, que la empresa gestora no puede cambiar un negocio por otro sin consultar antes con el Consistorio. 'Sí quieren renunciar a los cines nos parece bien, pero antes de montar algo distinto hay que, o bien hacer una revisión de esa cesión administrativa, o bien sacarla a concurso otra vez para otra empresa'. López Iglesias asegura que la mala situación de los cines Puente Real no es algo nuevo, sino que se viene arrastrando, por lo menos, desde el pasado verano.
De hecho, los empresarios ya acudieron no hace mucho al Ayuntamiento en busca de ayuda económica, pero no hubo acuerdo entre ambas partes y al final no han tenido más remedio que bajar la verja.
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