Unos 100.000 empleados públicos chilenos paralizarán sus labores el lunes, tras rechazar una oferta de aumento salarial del Gobierno, anunciaron el viernes los dirigentes sindicales del sector.
Un total de 14 organizaciones laborales, reunidas en la "Mesa del sector público", participarán en la paralización, que es coordinada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), dijo a los periodistas Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
El Gobierno, a través de los ministros de Hacienda, Andrés Velasco y del Trabajo, Osvaldo Andrade, ofreció al sector un aumento salarial del 4 por ciento más un bono extraordinario para compensar la inflación de este año, superior a la proyectada.
La inflación, según proyecciones oficiales y privadas, cerrará cercana al 7 por ciento, muy por encima del 3 por ciento calculado a comienzos de este año.
El 4 por ciento ofrecido se desglosa en un 3,4 por ciento correspondiente a la inflación proyectada para el 2008 y un 0,6 por ciento a productividad.
Los trabajadores demandan una subida salarial del 12 por ciento, un salario mínimo "ético" de 250 mil pesos mensuales (unos 500 dólares) y un "empleo público decente, con estabilidad laboral, remuneraciones dignas y una jubilación suficiente y justa".
El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, señaló que, tal como ha ocurrido desde hace varios años, el aumento salarial se hace sobre la proyección de inflación del año siguiente y no sobre la pasada, que es lo que pretenden los gremios.
De la Puente calificó de "inviable" el bono compensatorio, porque esas gratificaciones no se suman al sueldo base imponible de los trabajadores, y, por lo tanto, los asalariados no pueden incrementar los fondos para sus jubilaciones.
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