Los cambios en el sistema de pensiones podrían articularse a través de la utilización de toda la vida laboral para el cálculo de la pensión, no solo los últimos 15 años, que acostumbra a ser el periodo en que más se cobra. Otro de las modificaciones que podrían reducir el gasto público sería retrasar cada año seis semanas la edad de jubilación, con lo que en el 2050 se situaría en 70 años.
La solución más cómoda, expone 'La Caixa', sería 'esperar que demógrafos y economistas estén equivocados' y dice que los que defienden esta alternativa se basan en las proyecciones no muy exitosas de Malthus. Para 'la Caixa', esta solución es 'demasiado arriesgada', y lo que debería hacerse es 'hacer cambios en el sistema de pensiones'.
'La Caixa' concluye que lo que debe hacerse a corto plazo es iniciar 'una labor de concienciación social', porque 'posponer la discusión sobre este tema solo aumentará los costes del ajuste'. El aumento de gasto más destacable se verá en las pensiones, que en 2050 podrían llegar a suponer más del 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Además, el gasto público en sanidad y programas de dependencia podría alcanzar entre el 4 y el 5 por ciento del PIB.
El ahorro es otra de las soluciones que aporta 'La Caixa' para reducir el gasto público en 2050: 'Ahorrar a título individual, para compensar la reducción de la generosidad de los sistemas públicos de pensiones y sanidad' y que el Estado 'también debería ahorrar mediante la acumulación de superávit fiscales, para aumentar el fondo de reserva de la seguridad social'.
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