El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, y la responsable de Juventud del sindicato, Nuria Rico, denunciaron ayer que las empresas y las Administraciones Públicas pueden llegar a ahorrarse hasta un 50% si becan a un joven titulado en lugar de hacerle un contrato en prácticas.
Según los datos que proporcionaron en una rueda de prensa para exponer la precaria situación de los jóvenes becarios, un joven titulado contratado supone para la empresa un coste por hora de 7,93 euros, frente a los 3,98 euros que implica una beca.
Anualmente, cerca de 200.000 jóvenes becarios preparados para asumir un contrato laboral prestan sus servicios en multitud de empresas en jornada completa o incluso a turnos por un salario que sólo ronda los 400 euros. En algunas plantillas, los becarios llegan a representar el 25% del personal.
Estas becas, que generalmente "encubren" relaciones laborales, duran de seis meses a un año y sirven a las empresas para "imponer" periodos de prueba de hasta un año sin garantizar la inserción laboral posterior del joven becado.
"Estas prácticas están generando empleo sumergido y destruyendo puestos de trabajo, pues nunca se llegan a crear. Sin contratos, sin derechos y con la esperanza de que la beca les lleve finalmente a un contrato, se abusa de estos jóvenes, que vienen a realizar las mismas funciones que sus compañeros del centro de trabajo", expuso Rico, que consideró un "despilfarro" de capital humano utilizar a jóvenes que han finalizado sus estudios como becarios.
En CC.OO. se calcula que aproximadamente para el 20% de la población joven de España la beca es un "peaje obligatorio" de acceso al mercado laboral. Sobre la figura del becario existe, en opinión de Rico, un "enorme desconocimiento social y un fuerte vacío legal". Tampoco hay datos estadísticos y oficiales que cuantifiquen y den idea de la situación de este colectivo, "invisible" a los ojos de la Administración.
CERCA DE 40.000 BECAS EN EMPRESAS PRIVADAS
Al sindicato le preocupan especialmente las prácticas laborales que realizan los jóvenes al amparo de convenios educativos (entre Universidades y empresas), las prácticas en el sector público y las que ofertan unilateralmente las empresas privadas.
Las primeras alcanzaron las 160.000 en el último año, mientras que las administraciones públicas ofertaron cerca de 3.000 prácticas laborales en 2006. Por su parte, y según datos del Ministerio de Trabajo, las becas en empresas privadas rondan las 40.000.
Durante su intervención, Fidalgo denunció que un país que "maltrata" a su primera riqueza, el capital humano, no favorece el crecimiento económico, es "injusto" y genera "brechas" de cohesión social.
Por ello, CC.OO. va a incorporar al colectivo de becarios a su acción sindical, denunciando las becas unilaterales de empresa, controlando los convenios de cooperación educativa y reclamando registros oficiales que permitan conocer la situación de estos jóvenes.
Además, explicaron Fidalgo y Rico, a través de la negociación colectiva, el sindicato tratará de poner topes al número de becarios sobre el total de la plantilla y de evitar que se oferten becas en vacaciones. "Si las empresas necesitan personal en verano, que hagan contratos y no becas", zanjó la responsable de Juventud de CC.OO.
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