Otro banquero de inversión que es víctima de la crisis financiera. Tras las dimisiones de los presidente de Bear Stearn, Citigroup y de Merrill Lynch, Morgan Stanley ha anunciado el despido de Zoe Cruz, copresidente de la entidad y una de las ejecutivas más reconocidas de Wall Street. Su cese se produce tres semanas después de que el banco estadounidense admitiera pérdidas de 3.700 millones de dólares por su exposición a la crisis crediticia.
Curiosamente, Cruz, de 52 años, era una de las candidatas a sustituir al consejero delegado, John Mack, que también está en la cuerda floja. El banco también ha prescindido de los servicios de Neal Shera, la mano derecha de Cruz. Salid Channah y jame Gorman reemplazarán a la copresidente, que ha trabajado durante 25 años en Morgan Stanley.
Cruz era una de las personas con más ascendente dentro de esta entidad, que en lo que va de año ha perdido un 23% de su valor en bolsa. De hecho, fue ascendida por el anterior consejero delegado, Philip Purcell, al que sustituyó de forma provisional tras su marcha en 2005. Cruz recibió el pasado año 30 millones de dólares en retribución variable.
Morgan Stanley advirtió el pasado 8 de noviembre que sus próximos resultados trimestrales se verán reducidos en al menos 2.500 millones de dólares por la crisis hipotecaria en EE.UU. La entidad señaló en un comunicado difundido tras el cierre de los mercados que esa cifra aún puede variar porque su cuarto trimestre fiscal concluye al final de noviembre.
La segunda mayor firma de titulización del mundo detalló en el comunicado que la crisis financiera generada por las hipotecas de alto riesgo le obliga a revisar sus cuentas y a reducir el valor en libros de algunos de sus activos, lo que se reflejará en un descenso de sus ingresos y, por lo tanto, de su beneficio neto.
La compañía financiera agregó que podría perder más de 6.000 millones de dólares si todas sus inversiones relacionadas con las hipotecas subprime (de alto riesgo) se fueran al traste. El banco ha conseguido reducir esa cantidad, conocida como "exposición neta", ya que al final de agosto ascendía a 10.400 millones de dólares.
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