Los ojos parece que se van a salir de sus órbitas', dice un empleado de Banesto después de bajarse de un coche de Fórmula 1 triplaza en el que ha rodado varias vueltas en el circuito del Jarama. En la frenada de final de recta, cuando el bólido alcanza prácticamente los 300 kilómetros por hora, la sensación que tienen la mayoría de los que participan en esta jornada es similar. Naturalmente no son estos empleados de banca quienes conducen el coche. Son pilotos profesionales, experimentados en la GP2 e incluso en la Fórmula 1. Los que participan en el evento van de copilotos en estos bólidos modificados para llevar pasajeros.
La experiencia de volar sobre un circuito de Fórmula 1, ya sea el Jarama, Cheste, Jerez o cualquier trazado español, lo han vivido empleados y directivos de varias empresas españolas que han contratado el servicio que ofrece la compañía valenciana Bestlap. En el caso de Banesto, por ejemplo, el banco premió de esta forma a los empleados que convencieron a más clientes para hacerse la tarjeta Fórmula 1 Banesto. En otros casos, como Philip Morris, se realizaron sorteos entre los clientes. Santander ha invitado tanto a clientes como a empleados. 'Es una experiencia única', explican desde el banco. 'Es mejor participar en un evento así que invitar a un cliente a un gran premio', señalan desde el Santander, patrocinador de McLaren y de varios grandes premios.
'La mayoría de los casos son incentivos a los directivos o empleados de la empresa o a los grandes clientes', explica Carlos Mollá, consejero delegado de Bestlap, una compañía que se creó hace apenas un año y que ha tenido un éxito notable. Participada mayoritariamente por el propio Mollá y por el piloto Marc Gené, Bestlap ha captado como clientes en este primer ejercicio al Santander, Banesto, Philip Morris, Martini y Royal Bank of Scotland, entre otros. En total, han celebrado unas 45 jornadas de carreras en el año, con una media de 50 participantes en cada sesión.
'Lo que ofrecemos es un evento en el que la empresa tiene su equipo de Fórmula 1 por un día, con todo personalizado, los monos de los pilotos, el coche, el casco, los boxes… todo personalizado. El plato fuerte del día es la vuelta en el triplaza', dice Mollá.
El éxito de la compañía ha sido tal, una facturación de 2,7 millones de euros con un beneficio de 400.000 euros en sólo unos meses de actividad, que Bestlap ya se plantea ampliar el negocio. Mollá ya está negociando con fondos de capital riesgo un proyecto para crear una estructura de cinco equipos de F1, capaces de desplazarse a cualquier punto del mundo para hacer estos eventos. La inversión prevista es de 15 millones.
Mientras, han comprado el chasis de dos bólidos de la escudería Super Aguri de la temporada pasada que adaptarán a tres plazas en una fábrica de Barcelona. Cada coche cuesta 140.000 euros, más otros 300.000 para adaptarlo a tres plazas. Un motor Cosworth dará la potencia suficiente para liberar adrenalina.
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