El modelo económico del Govern, que fomenta la competitividad de las empresas, no lo comparten sus bases. Centenares de trabajadores afectados por los expedientes de regulación de empleo (ERE) y cierres de compañías del sector de la automoción, como Seat, Sysmo, Frape-Behr y Mercedes, con el apoyo de varias organizaciones sindicales, entre las que destaca CGT, se manifestaron ayer por las calles de Barcelona e hicieron entrega de sendas misivas dirigidas al presidente de la Generalitat, José Montilla, y del Parlament, Ernest Benach.
Los trabajadores afectados por la crisis del sector de la automoción no entienden de expresiones como la multilocalización de las empresas, ese eufemismo que utiliza el conseller de Empresa e Innovación, Josep Huguet, para referirse al fomento de la deslocalización que impulsa su departamento en las denominadas 'áreas de aterrizaje' -otro eufemismo de polígono industrial- en países emergentes como Rumanía, China, Marruecos o Brasil. La carta de los manifestantes bajo el lema 'Contra los despidos y cierres de empresas' reclama a la Generalitat que 'debería velar por la legalidad, cuidar del buen uso de los fondos públicos y garantizar los derechos de los trabajadores', ya que 'en muchas ocasiones cierra los ojos ante los hechos que denunciamos y autoriza sistemáticamente los cierres y ERE, cuando no subvenciona abiertamente deslocalizaciones de empresas'.
En la carta a Montilla, los trabajadores reclaman 'su intervención para que no se autoricen nuevos cierre de empresas y ERE fraudulentos en Frape-Behr, Sysmo, Mercedes-Benz; y para que se cierre el largo conflicto en Seat con el reingreso de todos los despedidos sin exclusiones', según el texto de la misiva. Para ello, los trabajadores solicitan un encuentro con Montilla 'en el plazo más breve posible' para afrontar la situación de crisis que vive el sector de la automoción en Cataluña. Se da la circunstancia de que un total de 36 trabajadores despedidos de Seat a finales de 2005 se reincorporarán hoy a su actividad en la empresa.
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