El delegado del colectivo en Burgos, Martín Hernando, contrapuso este día histórico con el luto que viven por el atentado contra dos compañeros en Francia. Asimismo, reconoció que, pese a la aprobación de la Ley Orgánica 11/2007 reguladora de los derechos y libertades de los miembros de la Guardia Civil, muchos compañeros mantienen «recelos del pasado»pero considera que «cuando vean ejemplos como el de esta tarde -por ayer- aquellos se esfumarán», explicó a las puertas del cuartel. Sin embargo, explicó que por parte de los mandos burgaleses «todo han sido facilidades» y mostró su agradecimiento para con ellos.
El dirigente de la AUGCcontrapuso este hecho histórico con el luto que se vive en el Instituto Armado por el atentado etarra contra dos jóvenes agentes.
«Esta ley abre todas las puertas para seguir avanzando. Ahora también somos militares pero con derechos fundamentales», entre los que destacó la libertad de desplazamiento y circulación, la de expresión e información, y los derecho de reunión, de manifestación, de asociación y de sufragio. Pese a las limitaciones, lógicas por su pertenencia a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, considera la AUGC que supone «el comienzo de una nueva etapa en la Guardia Civil, con criterios modernos y renovados», apostilló. Esta nueva etapa permitirá a los agentes, por ejemplo, conciliar la vida familiar y laboral.
LA SANCIÓN, AL CAER
El delegado de la AUGC en Burgos fue uno de los 20 guardias civiles a los que Interior abrió expediente por manifestarse de uniforme en Madrid, el pasado 20 de enero, con casi 3.000 compañeros más. Casi un año después, el expediente sancionador está a punto de resolverse.Para MartínHernando, el instructor propuso seis meses de suspensión.
Jorge Bravo, secretario de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), fue recluido por el mismo motivo en el Centro Disciplinario Militar de Colmenar Viejo.
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