Los ministros de Sanidad de los Veintisiete se comprometieron ayer a garantizar el acceso de los inmigrantes, regularizados o no, a los sistemas públicos de Salud en la Unión Europea (UE), dada su situación 'especialmente vulnerable'.
Así lo decidieron en una reunión en la que participó el titular español Bernat Soria, quien ha opinado que el compromiso alcanzado 'representa un paso adelante en la creación de una Europa más justa'.
El consejo de Sanidad ha aprobado unas conclusiones por las que los Estados miembros se comprometen a promocionar y proteger especialmente la situación de las mujeres y niños, la de los enfermos mentales y la de los trabajadores inmigrantes.
En un debate público, el ministro ha explicado a sus homólogos que el objetivo de facilitar el acceso de ese colectivo al sistema sanitario se articula en España desde un punto de vista multisectorial, tanto desde el Gobierno como de las Comunidades Autónomas.
El comisario europeo de Salud y Protección al Consumidor, Markos Kyprianou, ha señalado que 'los inmigrantes son desde el punto de vista de la salud ciudadanos de alto riesgo por sus condiciones de vida y trabajo'.
Kyrprianou ha lamentado que 'muchos inmigrantes reciban peor asistencia en la Unión que en sus países de origen'.
El documento aprobado ayer pide a la Comisión Europea que estudie la creación de una red de expertos nacionales en salud e inmigración que sirva de base a la UE para su futura labor en esta materia.
La aprobación del texto también conllevará que, a través de los programas de cooperación y desarrollo, se promueva la consolidación de los sistemas sanitarios en los países de origen.
Los Veintisiete también se han comprometido a mejorar el intercambio de datos sobre la salud de los inmigrantes para poder conocer la eficacia de las actuaciones en esta materia.
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