La Comisión Europea propuso ayer un plan de acción para el periodo 2007-2010 con 15 medidas concretas para fomentar la movilidad de los trabajadores que pretende suprimir los "obstáculos" a los que todavía se enfrentan los ciudadanos comunitarios que buscan empleo en otro Estado miembro.
En la actualidad, sólo el 2% de los ciudadanos de la UE en edad de trabajar viven y trabajan en otro Estado miembro. Bruselas cree que ello se debe a factores como los obstáculos jurídicos y administrativos, el coste y la disponibilidad de la vivienda, las perspectivas de empleo de los cónyuges, la portabilidad de las pensiones, las barreras lingüísticas y el reconocimiento de las cualificaciones profesionales en los otros países de la UE.
El plan de acción presentado por el Ejecutivo comunitario recoge 15 medidas cuyo objetivo es eliminar estos obstáculos en los próximos 4 años y que cubren cuatro dominios principales. En primer lugar, la mejora de la legislación sobre coordinación de la seguridad social y portabilidad de los derechos de pensión profesional.
La Comisión pide además a las autoridades nacionales, regionales y locales que conviertan la movilidad geográfica y profesional en objetivo prioritario de sus estrategias nacionales de empleo y que aceleren la aplicación del recientemente aprobado marco europeo de cualificaciones. En tercer lugar, Bruselas propone reforzar el papel del Servicio Europeo de Empleo (EURES), mejorando sus servicios para colectivos como parados de larga duración, trabajadores jóvenes, trabajadores mayores, mujeres, investigadores o temporeros.
Finalmente, el Ejecutivo comunitario reclama sensibilizar a los ciudadanos de las posibilidades que ofrece la movilidad en el trabajo. Para ello, propone organizar salones europeos de empleo y anuncia que financiará con 2 millones de euros proyectos de movilidad innovadores de aquí a 2013.
Según las encuestas del Eurobarómetro, los dos principales obstáculos que encuentran los trabajadores para desplazarse a otro Estado miembro son la falta de conocimiento de la lengua (58%) y las dificultades para encontrar un trabajo (29%). La mayoría (70%) de los trabajadores más jóvenes son conscientes de que su carrera exigirá de ellos alguna forma de movilidad. El 46% de los europeos cree que la movilidad es buena para las personas y el mercado de trabajo, el 40% la consideran positiva para la economía y el 57% ven en ella un factor de la integración europea.
"La movilidad de los trabajadores es a la vez un derecho fundamental de los ciudadanos europeos y un instrumento indispensable para desarrollar un mercado de trabajo europeo. Contribuye a una mejor adecuación entre trabajadores y empleos al suprimir los cuellos de botella y al permitir a más personas encontrar mejores trabajos", dijo el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, que reclamó una "mejor cooperación" entre los Estados miembros y los agentes sociales para que los trabajadores se beneficien plenamente de la movilidad.
El Ejecutivo comunitario anunció que a su proyecto 'Entretemps', que consistía en ofrecer a 50 jóvenes europeos un primer empleo en el extranjero, ha recibido 8.000 candidaturas. Los nombres de los ganadores se anunciarán a principios de 2008.
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